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El Ejército de Sudán depone a Al Bashir y toma el poder por dos años
El anuncio llega después de que en los últimos días miles de manifestantes hayan permanecido acampados en los alrededores del principal complejo militar de Jartum.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Sudango Armadak Al Bashir kargutik kendu eta bi urterako boterea hartu du
El jefe del Estado Mayor de Sudán, el general Kamal Abdel Maaruf, ha anunciado hoy que las Fuerzas Armadas han depuesto de la Presidencia a Omar al Bashir y asumirán el poder en el país por un período de dos años.
El anuncio llega después de que en los últimos días miles de manifestantes hayan permanecido acampados en los alrededores del principal complejo militar de Jartum para pedir el apoyo del Ejército frente al presidente Al Bashir.
"Anuncio que hemos sacado el régimen y hemos puesto su cabeza (Al Bashir) en un lugar seguro", ha dicho Abdel Maaruf, también ministro de Defensa, en un pronunciamiento leído en la televisión pública sudanesa.
Tras varias horas de espera por el pronunciamiento de los militares, el general Maaruf ha anunciado una serie de medidas, entre ellas la suspensión de la Constitución de 2005 y la disolución de la Presidencia, el Parlamento, el Consejo de Ministros y los gobiernos regionales.
Asimismo, el general ha ordenado la liberación "inmediata " de todos los presos políticos, a la vez que ha decretado el estado de emergencia durante tres meses y un toque de queda que se extenderá un mes y que estará en vigor desde las 22:00 hasta las 4:00 hora local.
El espacio aéreo permanecerá cerrado en las próximas 24 horas y los pasos fronterizos "hasta nuevo aviso", según Abdel Maaruf.
El Ejército también ha decretado un alto el fuego en todo Sudán, donde hay conflictos de baja intensidad en las regiones de Kordofán (sur) y en Darfur (oeste).
Según Abdel Maaruf, en los dos años de período transitorio el país estará regido por un Consejo Militar Transitorio.
Las protestas contra Al Bashir se desataron el pasado 19 de diciembre en medio de una crisis por la alta inflación y el desabastecimiento de pan y otros productos básicos, pero rápidamente incorporaron a sus demandas la renuncia de Al Bashir, en el poder desde 1989.
Las manifestaciones perdieron fuelle con el paso de las semanas, sobre todo a raíz de la entrada en vigor del estado de emergencia el pasado 22 de febrero, que amparó el arresto y procesamiento de activistas en juicios sumarios, pero se reactivaron con motivo del aniversario de la revolución del 6 de abril de 1985.
Sucesivas crisis
Al Bashir, un exparacaidista que se hizo con el poder mediante un golpe de Estado en 1989, ha sido una figura que ha generado división por su forma de abordar las sucesivas crisis internas y por su enfrentamiento con Occidente.
Sudán ha sufrido largos periodos de aislamiento desde 1993, cuando Estados Unidos incorporó el país a su lista de países patrocinadores del terrorismo por dar refugio a terroristas islamistas. Al Bashir está imputado por Tribunal Penal Internacional por cargos de genocidio en la región sudanesa de Darfur durante la campaña contra la insurgencia que comenzó en 2003.
La última crisis llegó el fin de semana a su punto más álgido, cuando miles de manifestantes comenzaron a acampar ante el Ministerio de Defensa, en el centro de Jartum, donde está situada la residencia de Al Bashir. El martes se registraron enfrentamientos entre miltares que protegían a los manifestantes y agentes de seguridad y de Inteligencia que intentaron disolver la protesta. Los enfrentamientos dejaron once muertos, incluidos seis militares, según informó el Gobierno.
Desde el 19 de diciembre, Sudán se ha visto marcado por las continuas protestas contra el presidente por el intento del Gobierno de subir el precio del pan y por la grave crisis económica, que ha derivado en escasez de combustible y de dinero en efectivo.