Economía -
La crisis financiera
¿Cómo nos afecta la subida de la prima de riesgo?
Según explica el analista de Norbolsa Adrián Serrano, "hay que asumir que España vive un problema económico ligado a la demografía".
Naiara Ballesteros
La prima de riesgo es la manera que tienen los inversores de medir y mostrar su confianza en la economía de un país en un momento determinado. Para ello, se utiliza el diferencial del bono alemán por ser el más solvente.
El interés de la deuda pública española se fija, para cada emisión, en la subasta pública que realiza el Tesoro Público. Este interés se fija en el llamado "mercado primario" de deuda y no varía a lo largo de la vida del bono que puede ser de meses o de años (setán las letras del Tesoro, con plazos de 3 a 18 meses. Los bonos, a 3 y 5 años. Y las obligaciones, a 10,15 y 30 años). Pero el inversor que lo compra, puede revenderlo antes de su vencimiento, en el mercado secundario. Y ahí es donde entra en juego la prima de riesgo y la especulación de los inversores.
Si la prima de riesgo se incrementa en exceso, termina por encarecer la deuda pública de ese país y puede lastrar la liquidez de bancos y empresas.
Si el Estado tiene problemas para colocar su deuda porque es muy cara, las entidades financieras tendrán más problemas para financiarse en el exterior, por lo que los bancos concederán menos créditos y más caros a las empresas y ciudadanos, que a su vez repercutirá en el empleo que generen esas empresas y en el gasto que realicen los ciudadanos al disponer de menos posibilidades de conseguir dinero.
Según explica el analista de Norbolsa Adrián Serrano, es "difícil asumir esta situación". "Los inversores no se animen a comprar deuda española por un problema estructural. Hay que asumir que España vive un problema económico ligado a la demografía".
"Generaciones de personas numerosas han trabajado y producido mientras sus mayores cobraban las pensiones; ahora los jóvenes, menos numerosos, y con menos capacidad para acceder al mercado laboral, tienen que hacerle frente a los pagos de pensiones, sanidad, etc, de esa generación del ''baby boom'' que está llegando a la jubilación", afirma Serrano.
El hecho de que la esperanza de vida sea cada vez mayor agrava el problema demográfico, ya que los inversores consideran que "o España cambia su estructura o es difícil invertir en su deuda".
En el caso de la CAV, Serrano admite que la situación es "relativamente" mejor, pero que por mucho que Euskadi este algo mejor, si la situación de España es "difícil", "tampoco le van a dar a un diferencial mejor por lo que quiera colocar en el exterior".
Por último, Serrano subraya que el rescate de España tal y como se ha realizado en el caso de Grecia, Irlanda y Portugal es inviable, ya que la UE no tiene fondos suficientes para su rescate. Pero también asegura que "agosto es un mes en el que cualquier movimiento es más acusado y la volatilidad tiende a ser mayor", por lo que habrá que esperar.