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Las increíbles meteduras de pata de las películas galácticas

En 'La Noche de...' repasaremos todos los fallos que tiene el cine galáctico, desde la famosa saga de 'Star Wars' hasta 'Gravity' o 'Marte'.

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'La Noche de...' repasa algunas de las muchas meteduras de pata que contiene el cine galáctico, desde la famosa saga de Star Wars hasta películas más recientes como Gravity, Marte o Interestelar.

De entre todo lo que está mal en el cine galáctico, destacan especialmente las explosiones en el espacio. Y es que, en todas las películas de La guerra de las galaxias hay grandes explosiones llenas de luz y colorido pero esas escenas están mal concebidas, porque no hay explosiones así en el espacio exterior. No puede haberlas, porque en el vacío del espacio no hay oxígeno y sin oxígeno sería imposible que ardiesen las llamaradas que vemos en esas explosiones. Otro ejemplo, es la metedura de pata que cometen en esta misma saga con los rayos láser. Y es que, en el vacío del espacio, el láser es invisible por lo que en la vida real nunca podríamos ver la orgía de colores característica de los rayos láser que se da en estas películas.

La película Marte es otro ejemplo de gazapos galácticos. Toda la trama comienza con una brutal tormenta que deja a Matt Damon perdido en el planeta rojo. Pero en la vida real, resulta que en Marte no hay tormentas.

Por mucho viento que veamos en la película, en Marte no hay tormentas porque su atmósfera es 10 veces más ligera que la de la Tierra, es tan tenue que los vientos marcianos más fuertes son poco más que una "brisa ligera", según dicen los expertos. Y tampoco es probable que Matt Damon pudiera plantar patatas, como le vemos hacer en la película, porque en el suelo de Marte no se puede cultivar. Lo cierto es que la superficie de Marte está llena de metales y compuestos tóxicos que harían muy difícil que allí creciese planta alguna,  por lo que Matt Damon lo tendría más que complicado para cultivar nada.

Pero peor lo tendría Sandra Bullock para sobrevivir en el espacio de Gravity. Los protagonistas de esta película van desde el telescopio Hubble hasta la estación espacial internacional paseando por el espacio con sus trajes. Pero en la vida real hay mucha distancia entre la estación y el telescopio y ni siquiera están a la misma altura. La estación espacial orbita a 370 kilómetros de altitud mientras que el Hubble está mucho más arriba, a una altura de 563 kilómetros. De modo que, aunque se pusieran en línea, uno sobre el otro, seguiría habiendo entre ellos una distancia de casi 200 kilómetros. Demasiados para que un astronauta pudiera recorrerlos equipado tan sólo con un traje espacial.

También es imposible casi todo lo que ocurre en Interstellar. Y es que, en esta película, Matthew McConaughey y sus compañeros de viaje atraviesan un agujero negro, y visitan los planetas que lo rodean. Pero si de verdad hicieran eso estarían muertos antes de que acabara la película. Esto se debe a que los agujeros negros irradian cantidades masivas de rayos X, rayos gamma y rayos ultravioleta con tanta intensidad que nada que esté cerca puede vivir. Pero es que, además, todos esos rayos afectarían de tal modo a los planetas cercanos que en ellos no habría agua ni atmósfera. Así que, junto al agujero negro, sería imposible que Matthew McConaughey encontrara planetas como los de Interstellar, con atmósfera, agua, y posibilidades de albergar vida humana.

ar vida humana.