Las muertes generadas por los desahucios

Los desahucios se multiplican a medida que la crisis se endurece y, con ésta, ya son ya al menos cuatro las muertes conocidas relacionadas directamente con la expropiación de la vivienda.

El 25 de octubre, un hombre -también de 53 años- se ahorcaba en el patio interior de su vivienda en La Chana, Granada, momentos antes de ser desahuciado por impagos. Fue un hecho que generó una gran conmoción entre la sociedad.

Un día después, un hombre se hirió de gravedad tras tirarse desde el balcón de su vivienda de un segundo piso en Burjassot (Valencia) cuando iba a ser desalojado de la vivienda por una comisión judicial.

Además, en abril una mujer intentó suicidarse en Donostia. Se trata de la inquilina de una casa del barrio de Amara, en Donostia, que estaba inconsciente cuando la encontraron el abogado y el notario que acudieron a notificar el desahucio. La mujer dejó una nota diciendo que si la echaban de casa iba a suicidarse, y después tomó numerosas pastillas.

El día 9, Amaia Egaña, una mujer de 53 años con marido y un hijo, se quitó la vida en Barakaldo cuando iba a ser desahuciada. Su caso conmocionó a la sociedad y provocó una gran agitación en la clase política.

Este 28 de noviembre una persona inmersa en un proceso de desahucio se ha suicidado en la localidad navarra de Santesteban.

A estos casos se podría sumar otro sucedido el día 16 en Córdoba, cuando un hombre de 50 años se mató cuando iba a ser desalojado de su vivienda. En este caso, sin embargo, no había sido denunciado por una entidad bancaria, sino por sus familiares, quienes le habían denunciado por supuesto impago en el alquiler de la casa en la que residía, consumo de drogas y comportamiento violento en el ámbito familiar.