Sociedad -
JUICIO por abusos
El monitor de surf de Hondarribia niega los hechos salvo "comportamiento sexual consentido" con un menor
El acusado ha negado todos los hechos y únicamente ha reconocido haber mantenido un "comportamiento sexual" en dos ocasiones con uno de los menores, cuando tenía "16 o 17 años", del que estaba "enamorado" y ha asegurado que fue algo "consentido" y "mutuo".
AGENCIAS | EITB Media
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El monitor de surf de Hondarribia juzgado por abusos a 11 menores ha negado todos los hechos y únicamente ha reconocido haber mantenido un "comportamiento sexual" en dos ocasiones con uno de ellos, cuando tenía "16 o 17 años", del que estaba "enamorado" y ha asegurado que fue algo "consentido" y "mutuo".
En la octava jornada del juicio que por estos hechos se desarrolla en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa han declarado como peritos tres psicólogas, una de ellas que trató a tres de los denunciantes, y las otras dos que estuvieron con los chavales cuando prestaron declaración, un agente de la Unidad de Policía Científica de la Ertzaintza que revisó el contenido de una cámara digital y tres de vídeo intervenidas al acusado, en cuyo domicilio fueron incautados más de 4200 archivos de pornografía infantil.
A continuación, ha tenido lugar, durante más de dos horas, el interrogatorio al acusado que únicamente ha respondido a las preguntas del fiscal y de su letrada.
Hubo masturbación y fue algo "mutuo"
El monitor de surf, que se encuentra en prisión desde su detención en agosto de 2021, ha negado todos los hechos que se le imputan y únicamente ha reconocido haber tenido "comportamiento sexual" con uno de los perjudicados, cuando éste tenía "16 o 17 años", con el que mantenía una relación "de mucho cariño" que "puede rozar el enamoramiento".
Según ha relatado, "surgió" y se dieron "besos" y hubo masturbación y fue algo "mutuo". El acusado ha reconocido que ese comportamiento "no era apropiado" y ha indicado que, por ello, en 2018 se distanció de él y lo pasó "mal por lo que estaba sintiendo". "Me sentía triste", ha señalado refiriéndose a esa situación, para añadir que "sentía algo más que una amistad", pero "no sabía lo que sentía él".
Además, ha asegurado que "nunca" ha "presionado, ni obligado, ni manipulado a nadie para hacer nada". También ha negado que se enfadara con los alumnos cuando se echaban novia o les chantajeaba con que se iba a ir de Hondarribia, algo que ha señalado "a veces decía porque me aburría un poco del pueblo".
"Una invención o un escarmiento"
Por otro lado, ha negado todos los hechos denunciados que, a su juicio, son "una invención o un escarmiento" de dos de los perjudicados, que son hermanos, y sus amigos porque contó al grupo "temas muy serios" de ellos. En este sentido, ha señalado que desde 2015 ha tenido "más de 300 alumnos y alumnas" y que todos los denunciantes "se conocían".
Respecto al testimonio de las psicólogas que atendieron a los denunciantes sobre las consecuencias de los abusos ha opinado que son "interpretaciones". Asimismo, ha negado que consumiera drogas en las clases de surf, campamentos o delante de los menores.
Los menores han vivido "una tortura"
Por su parte, la psicóloga que trató a tres de los menores ha manifestado que uno de ellos sufrió "mucho daño psicológico", con "sentimientos de culpa, indignación y rabia", porque al no acceder a satisfacer los deseos del acusado "fue expuesto a vejaciones y humillaciones con respecto a su padre delante de los compañeros de surf". Del mismo modo, otro "dejó de ser el favorito" del acusado, a ser objeto de su "burla y manipulación constante".
"El monitor se mofaba y burlaba de ellos delante de los amigos, de los compañeros del surf, cuando no obtenía lo que quería", ha incidido.
Además, ha reconocido que han vivido "una tortura" y que experimentaron un "miedo impresionante" a lo que pudiera pasar, ya que, por ejemplo, a uno de ellos un día "le encerró con llave en la furgoneta".
La Fiscalía reclama para este hombre 85 años de cárcel, solicitud de condena que la acusación particular eleva hasta los 290 años de prisión, mientras que la defensa pide la libre absolución de su cliente.
Las agresiones fueron cometidas durante las clases que este profesor impartía a niños y niñas. La Ertzaintza detuvo al monitor, que entonces tenía 37 años, en agosto de 2021 y localizó en su domicilio un disco duro con 4208 archivos de "explotación sexual de menores". Los hechos se habían ido reiterando a lo largo de una década (2011-2021), según sostiene la Fiscalía.