Sociedad -
PANTALLAS Y REDES SOCIALES
Febrero, mes para la desconexión digital
La tecnología ha transformado nuestras vidas pero también ha demostrado ser una herramienta peligrosa para la salud mental y el bienestar. La campaña "Phone Free February" ha lanzado un reto con el fin de reducir el uso del móvil y mejorar las relaciones con nuestros teléfonos inteligentes.
ANE SANTESTEBAN | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Otsaila, digitalki deskonektatzeko hilabetea
Más de la mitad de la juventud de Hego Euskal Herria siente la necesidad de desconectar digitalmente, casi el 60 % en la CAV y un 50 % en Navarra. Así lo revela el "Estudio Generación SPCial sobre hábitos de desconexión digital de los jóvenes españoles", investigación llevada a cabo por la compañía de electrónica SPC.
La desconexión digital es una tendencia en auge. En este contexto, y con el objetivo de aprender a relacionarse mejor con los teléfonos inteligentes y los usuarios sepan renegociar la relación con ellos, la ONG Global Solidarity Foundation ha puesto en marcha "Phone Free February". En un reto limitado en el tiempo (el mes de febrero) y dirigido a quienes buscan reducir el uso del móvil.
En la era digital, estamos constantemente rodeados de dispositivos y notificaciones que buscan nuestra atención, y aunque la tecnología ha transformado nuestras vidas, también ha introducido desafíos para nuestra salud mental y bienestar. Así, realizar un detox o desintoxicación digital se ha vuelto fundamental para muchos.
El estudio sobre los hábitos de desconexión digital de los jóvenes ha revelado que más de la mitad de los jóvenes de Hego Euskal Herria se ha planteado eliminar sus perfiles sociales. Otro dato importante: En Navarra, el 30 % ya han rechazado temporalmente las redes sociales, y el informe señala, asimismo, que casi el 80 % de los jóvenes se ha propuesto seriamente usar menos el móvil.
Estos datos dejan en evidencia que cada vez más son más las personas que son conscientes del problema que existe en torno a las pantallas y deciden renunciar el uso de dispositivos tecnológicos en busca de un estilo de vida más equilibrado y saludable, y con la intención de volver a conectar con la realidad.
El informe realizado con 1000 personas de entre 18 y 35 años concluye que la media de uso diario del smartphone está en torno a las cinco horas diarias, reduciendo así tiempo para realizar otro tipo de actividades. Vivimos en un mundo hiperconectado, la presencia de las redes sociales es constante, y a pesar de que todas estas tecnologías están muy arraigadas en nuestras vidas, la dependencia de estos dispositivos es cada vez mayor. Los expertos aseguran que estos productos están diseñados para generar adicción.
En ese sentido, a nivel mundial existe un movimiento de vuelta a los dumbphones o teléfonos tontos, dispositivos con una experiencia de usuario menos compleja que permiten estar conectados a través de llamadas y mensajes. En la Comunidad Autónoma Vasca, por ejemplo, un 12,2 % de la población ha optado por cambiar su smartphone por un teléfono sin internet y el dato de Navarra es más llamativo; un 20 % valoraría esta opción.
El experto en salud digital, Telmo Lazkano, y uno de los miembros de este comité, ha señalado que la desconexión digital tiene numerosos beneficios, y ha asegurado que, en la mayoría de los casos, quienes realizan este tipo de descanso digital "suelen sentirse más libres". La clave, sin embargo, está en la desconexión diaria, señala el también impulsor de Altxa burua, movimiento creado e impulsado por las familias preocupadas por la adquisición temprana de móviles de niños, niñas y adolescentes.