En libertad los tres últimos ultras del Anderlecht detenidos en Donostia

El Juzgado de Guardia ha puesto en libertad este sábado por la tarde a los tres seguidores ultras del Anderlecht que habían pasado a disposición judicial esta mañana, ha informado el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.

Efectivos de la Ertzaintza detuvieron el pasado jueves a cinco aficionados radicales del Anderleht durante el partido de la Liga Europa que el equipo Belga disputó contra la Real Sociedad en el estadio de Anoeta.

Todos ellos fueron arrestados en el propio campo, cuando la Ertzaintza intervino en la grada visitante, desde la que varios ultras habían arrojado objetos al anillo inferior, donde está situada la grada familiar de la Real Sociedad.

Uno de los arrestados fue puesto en libertad por la Ertzaintza sin pasar por el juzgado, mientras que el segundo fue presentado el viernes ante la autoridad judicial, que decretó su puesta en libertad.

Los tres restantes han permanecido en la comisaría de la Ertzaintza en Donostia-San Sebastián hasta este sábado por la mañana, cuando han pasado a disposición del Juzgado de Guardia de la capital guipuzcoana que finalmente los ha puesto en libertad esta tarde.

El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, ha considerado "inadmisibles" los incidentes registrados en el interior de Reale Arena y ha dicho que "habrá que analizar qué se puede hacer para que no se vuelva a repetir". Zupiria ha presidido este sábado el acto del 40 aniversario de la Unidad de Brigada Móvil de la Ertzaintza que se ha desarrollado en la base de la Ertzaintza de Iurreta (Bizkaia).

En declaraciones a los medios, Zupiria ha reiterado que lo ocurrido en Anoeta es "completamente inadmisible". El consejero ha destacado que "el comportamiento de los aficionados de nuestros clubs la semana pasada ha sido ejemplar". "Esto hay que destacarlo, porque solo nos fijamos en lo que no tenía que haber ocurrido, pero los protagonistas de lo que sucedió el jueves en San Sebastián son aficionados de un equipo extranjero".

Preguntado si el dispositivo de seguridad fue el adecuado, Bingen Zupiria ha precisado que "el dispositivo pretendía evitar incidentes en las ciudades y no hubo incidentes ni en Bilbao, ni en Donostia, ni en Gasteiz", sino que "se produjo una circunstancia inesperada dentro del estadio de Anoeta" y habrá que analizar qué se puede hacer para que no se vuelva a repetir".