Sociedad -
Audiencia de Gipuzkoa
Declarada no culpable la cuidadora de la anciana muerta hace cuatro años en Zumaia
El jurado considera no probados los hechos que se le imputaban, por lo que ha quedado en libertad tras la lectura del veredicto. La Fiscalía solicitaba para ella 22 años de prisión por asesinato, si bien la familia de la fallecida no ha presentado cargos.
EiTB Media
Euskaraz irakurri: Zumaian hildako adineko emakumearen zaintzailea erruduna ez dela ebatzi du epaimahaiak
El jurado ha encontrado no culpable a la cuidadora de la anciana fallecida en noviembre de 2020 en Zumaia (Gipuzkoa), al considerar no probados los hechos que se le imputaban. La magistrada presidente del tribunal ha puesto en libertad a la acusada tras la lectura del veredicto esta tarde en la Audiencia de Gipuzkoa.
El jurado ha asumido íntegramente la tesis de inocencia de la defensa y ha descartado que los hechos fueran constitutivos de un delito de asesinato con la agravante de superioridad como sostenía la Fiscalía, que pedía 22 años de cárcel para la encausada.
El hijo recordó asimismo que el "avanzado deterioro" de la nonagenaria en aquellas fechas era "evidente" y dijo que la acusada era una "colaboradora" de la familia sin la que la fallecida "no hubiera tenido la calidad de vida que tuvo".
Este hombre se dirigió además directamente al jurado para pedirle que acertara "con sus conclusiones" porque, según dijo la suya la tenía "clara".
Ahora, los jurados han considerado "no probado" que sobre las 23:00 horas de aquel día, la procesada tapara la boca y la nariz a la víctima impidiéndole respirar tras quedarse a solas con ella.
Han reconocido, como sostuvieron los forenses, que la mujer falleció por asfixia, pero no han creído que esta situación ocurriera por la intervención de una tercera persona como sugirieron estos profesionales cuando rechazaron la posibilidad de un accidente.
De esta manera, no han visto "suficientemente probado" que la asfixia tuviera lugar por la acción directa de alguien que tapara a la víctima las vías respiratorias con un "objeto irregular" y han mantenido que esta situación sí se pudo producir de un "modo accidental".
Los jurados han señalado también que, aunque la "multiplicidad de lesiones" que presentaba la víctima les ha "llamado la atención" no han tenido la "certeza suficiente" de cómo pudieron producirse.
Tampoco existen, a su entender, "pruebas suficientes" de cómo y cuándo se produjeron los "golpes y fracturas" que presentaba la anciana tras su muerte ni que fuera la acusada quien se los ocasionara.
"Y menos que le tapara la boca y la nariz para provocarle la muerte", ha concretado el portavoz del jurado durante la lectura del veredicto, en el que tampoco han visto "suficientemente probado" que los hematomas y golpes que sufrió la anciana en la cabeza y en el entorno de su boca fueran producidos "en un mismo momento" ya que, a su juicio, no existen "pruebas concluyentes" de ello.
De esta manera, tampoco han considerado probado que la cuidadora fuera la causante de la "sofocación" que acabó con la vida de la anciana, ni siquiera como resultado de una acción imprudente.
Tras la puesta en libertad de la procesada ésta y el hijo de la fallecida se han fundido en un abrazo a la salida de la Audiencia de Gipuzkoa.