Sociedad -
Navarra
La granizada en la Ribera provoca numerosos daños materiales
La intensa granizada caída en la zona de Fitero, Corella y Cintruénigo esta madrugada ha provocado grandes acumulaciones de granizo en las calles de estas localidades. Hoy es día para contabilizar daños.
Olatz Prat | EITB Media
Euskaraz irakurri: Kazkabar ekaitzak kalte material ugari eragin ditu Erriberan
Las calles de Fitero, Cintruénigo y Corella se han convertido esta pasada madrugada en ríos de agua y hielo. Eran las 02:45 de la madrugada cuando una intensa tormenta de agua y granizo sorprendía a toda la ciudadanía.
Los que dormían se han despertado sobresaltados por el estruendo y las personas que disfrutaban de las fiestas, como en el caso de Fitero y Cintruénigo, no han tenido otro remedio que dejar de bailar, aunque sea por un momento, y presenciar atónitos el "espectáculo" meteorológico.
En apenas un cuarto de hora, el agua que se iba acumulando y la piedra que caía del cielo, han provocado numerosos daños personales y materiales, pero, sobre todo, miedo. "Parecía que se nos caía el tejado encima", relata a EITB Media una mujer de Fitero que ha vivido la tormenta desde su casa.
Hoy es día para contabilizar daños, que no han sido, en general, graves, aunque sí numerosos; y es que las piedras de granizo han roto lunas de coches, tejados, claraboyas, ventanas, canalones y persianas.
Además, el agua ha entrado en numerosas viviendas y bajos, en los que han tenido que intervenir bomberos, Policía Foral y policías municipales.
Varias personas han sufrido heridas, bien por los golpes del granizo, bien por resbalones y caídas como consecuencia del estado del suelo, y algunas han tenido que ser atendidas en urgencias de los centros sanitarios locales.
Sin embargo, es en el campo y en las cosechas donde más se van a notar dichos daños, sobre todo en los frutales y los olivos, donde según relatan los afectados, "se ha perdido todo".
Según ha informado el Gobierno de Navarra, durante la madrugada Bomberos de Tudela y Lodosa y la Policía Foral han tenido que realizar varias intervenciones en diversas calles y carreteras de la zona, como en Lodosa o Estella, en los que se han producido desprendimientos o se han formado balsas.
Los ayuntamientos de las localidades afectadas se han reunido ya y valoran la posibilidad de pedir que la zona se declare zona catastrófica.