Sociedad -
GIPUZKOA
Investigado un hombre por ocasionar daños en la cueva de Lezetxiki en Arrasate
La Ertzaintza ha abierto diligencias a un vecino de la localidad por un presunto delito de daños contra el patrimonio histórico y expolio arqueológico tras realizar catas clandestinas, así como numerosas pintadas o grafitos en una zona arqueológica declarada Bien Cultural de Protección Especial.
EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Arrasateko gizon bat ikerketapean, Lezetxiki kobazuloan egindako kalteengatik
La Ertzaintza investiga a un vecino de Arrasate / Mondragón por ocasionar daños en la cueva Lezetxiki de la localidad, declarada Bien Cultural de Protección Especial, según ha informado el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco. En concreto, ha abierto diligencias por un presunto delito de daños contra el patrimonio histórico y expolio arqueológico después de realizar catas clandestinas, así como numerosas pintadas o grafitos en su interior.
La investigación se inició el pasado mes de febrero, cuando arqueólogos del Servicio de Patrimonio Histórico-Artístico y Archivos del Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa constataron que la cueva de Lezetxiki había sido objeto de daños. Estos consistían en la rotura de la valla perimetral que protege la cueva, la realización de catas clandestinas para desenterrar posibles restos arqueológicos, así como de numerosas pintadas y grafitos en las paredes y techos.
Dicha cueva tiene desde 2022 la categoría de Zona Arqueológica protegida por el Gobierno Vasco como Bien Cultural de Protección Especial por lo que su acceso está restringido a investigadores y visitas con permiso expreso de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
Una vez interpuesta la pertinente denuncia por daños contra el patrimonio histórico y expolio arqueológico por parte de los responsables forales, la Sección Central de Medio Ambiente, Urbanismo y Patrimonio Histórico de la Ertzaintza asumió la investigación que se ha prolongado varios meses.
Durante las pesquisas realizadas, se comprobó que una persona desconocida, equipada con material de espeleología había accedido al interior de la cueva sin permiso de la Diputación y había permanecido en su interior durante varias horas. Esta persona, un vecino de la localidad, está acusado de un presunto delito de daños contra el patrimonio histórico y expolio arqueológico.
Una vez finalizadas las diligencias policiales, fueron remitidas a la Fiscalía Delegada de Medio Ambiente, Urbanismo y Patrimonio Histórico de la Fiscalía Provincial de Gipuzkoa. La Ley de Patrimonio Cultural Vasco recoge multas de hasta 100 000 euros en los supuestos leves, y de hasta 1 000 000 de euros en los muy graves.