Sociedad -
Salud mental
Consejos de Félix Zubia para hacer frente a la ansiedad generalizada
El jefe de la UCI del Hospital Donostia habla sobre la ansiedad generalizada y ofrece consejos para combatirla, en el programa Osasun Etxea de Euskadi Irratia.
Itxaso León Kareaga | EITB Media
Euskaraz irakurri: Antsietate orokortuari aurre egiteko aholkuak, Felix Zubiaren eskutik
El jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Donostia, Félix Zubia, ha hablado este domingo sobre la ansiedad generalizada en el programa Osasun Etxea de Euskadi Irratia. Entre otras cosas, ha analizado el origen de esta dolencia y ha ofrecido consejos ante sus síntomas.
En un momento en que cada vez se habla más de ansiedad, la ansiedad generalizada es la situación que más se da cada vez más, "nuestro estilo de vida nos empuja a ello". En concreto, el médico ha explicado que en el Estado español el 10% tiene algún signo de ansiedad y que el 6-7% de la población la pasará a lo largo de su vida. Se suele decir que cada sociedad sufre sus propias enfermedades, y "esta podría ser la nuestra"; hay "un ritmo o estilo de vida" que nos empuja a ello, así como sus "prioridades, ideas o valores".
Pero hay un tipo mantenido de ansiedad que se prolonga en el tiempo y nos mantiene desmesuradamente preocupados, lo que también puede llevarnos a cambiar de hábitos. "Cada vez se habla más" de ello porque "el problema cada vez es mayor". "Antes no se le daba tanto peso, pero ahora está tomando el lugar que merece", ha añadido.
El experto ha explicado el funcionamiento de esta ansiedad generalizada: como animales que somos, estamos preparados para afrontar situaciones de riesgo y "nuestro cerebro y cuerpo están preparados para la lucha o la huida". Esta reacción ayuda si la preocupación es a corto plazo y "proporcional", pero, si se prolonga en el tiempo y se hace excesiva, se generalizará.
Puede aparecer aislada o asociada a otras dolencias, como la depresión o los estados obsesivos compulsivos, mezclada a su vez con síntomas de los mismos.
"Siempre tendremos preocupaciones y situaciones graves en la vida", ha señalado Zubia, "la cosa es cómo las llevamos". De hecho, contamos con mecanismos en nuestro cerebro para combatir ese malestar o acostumbrarnos a él, así como para dar respuestas más eficaces.
Pero, cuando el origen de dicha preocupación no es tan claro, ¿qué hay detrás? En una ansiedad generalizada, "la persona busca algo de lo que preocuparse, aunque realmente sea muy pequeño". Los síntomas, tanto psicológicos como físicos, nos permiten detectar que nos encontramos en esta situación; además, "muchas veces la persona pide ayuda debido a esos síntomas físicos, aunque lo que hay detrás sea una ansiedad generalizada".
Zubia ha destacado como síntomas la preocupación desproporcionada y mantenida, el ponerse siempre en el peor de los escenarios, la preocupación por situaciones que no suponen un peligro en sí mismas y la imposibilidad de tomar decisiones.
Todos tenemos preocupaciones, en mayor o menor medida, pero se convierte en un problema cuando "no podemos hacer las cosas normales del día a día", ha recordado. "A menudo tenemos la sensación de que solo nos sucede a nosotros, y no es así", ha concluido Zubia.
Factores desencadenantes
- Factores genéticos (por herencia)
- Carácter y educación
- Factor social
En este último punto ha puesto el foco el médico: en el contexto en el que vivimos, "constantemente tenemos que ser los mejores, en una sociedad que nos orienta constantemente a hacer cosas". Todos debemos ser, en cierta forma, "ganadores". "Parece que tenemos que mantener la imagen, pero además tenemos que relatar nuestro modo de vida", a menudo a través de las redes sociales.
"Estamos constantemente estimulados y, por otro lado, tenemos muy pocos espacios para sentarnos y contar nuestros probemas con calma", ha añadido. Es decir, "tenemos muchas conexiones cortas superficiales", pero pocos espacios a largo plazo.
¿Qué hacer?
- Antes de nada, pedir ayuda (en un primer momento, podríamos acudir al médico de familia)
"La situación nunca mejora dejando pasar el tiempo. Pensar que 'ya pasará' no aporta nada bueno"
- No utilizar alcohol u otras drogas como método ansiolítico, solo empeorarán las cosas
"El alcohol mantiene y empeora esos mecanismos, además de ser una vía que nos pudiera conducir al alcoholismo"
- Dos tratamientos complementarios entre sí: psicoterapia y medicación
"La química del cerebro cambia en un estado de ansiedad. Si no hago psicoterapia estoy tapando los síntomas, pero no voy al origen. Por lo tanto, es imprescindible trabajar ambas vías"
- Cambiar de estilo de vida
"Hacer ejercicio físico, estar en contacto con la naturaleza, hacer cosas que nos tranquilicen y dedicarles tiempo"