Sociedad -
OPERACIÓN POLICIAL
Dos personas detenidas y rescatadas 15 víctimas sometidas a "esclavitud moderna" en Álava
Los detenidos han sido acusados de delitos de tráfico de seres humanos con fines de explotación laboral. Según ha informado la Delegación del Gobierno español, las víctimas eran obligadas a realizar jornadas de trabajo de 12 horas diarias, siete días a la semana en condiciones "deplorables".
AGENCIAS | EITB Media
Euskaraz irakurri: "Esklabotza modernoaren" 15 biktima askatu eta bi lagun atxilotu dituzte Araban
La Guardia Civil ha detenido en Álava a dos personas acusadas de tráfico de seres humanos con fines de explotación laboral y ha rescatado a 15 víctimas sometidas a "esclavitud moderna", según ha informado la Delegación del Gobierno español en la Comunidad Autónoma Vasca.
Las víctimas eran obligadas a realizar jornadas de trabajo de 12 horas diarias, siete días a la semana, y vivían en condiciones "deplorables e incompatibles con la dignidad humana". Además, en los registros han intervenido dos pistolas simuladas y 9300 euros en metálico y abundante documentación relacionada con los hechos investigados.
El Juzgado que entiende del caso ha decretado la prisión provisional para los responsables de los hechos. Las víctimas, por su parte, han sido trasladadas a pisos de acogida, ubicados en distintas ciudades del Estado español.
La semana pasada, en el marco de la operación "Worker" desarrollada por la Guardia Civil en colaboración con la Policía Judiciaria de Portugal, se llevaron a cabo actuaciones en la Rioja Alavesa encaminadas a la desarticulación del entramado delictivo y a la liberación de 15 personas sometidas a una situación de "esclavitud moderna".
El delegado del Gobierno español en la Comunidad Autónoma Vasca, Denis Itxaso, ha señalado que "las personas liberadas, todas ellas de nacionalidad portuguesa, eran captadas en su país de origen y trasladadas a la zona donde tenían que realizar su actividad laboral".
Una vez en la zona geográfica donde tenían que realizar sus tareas, eran obligadas a realizar jornadas de trabajo de 12 horas diarias, siete días a la semana. Algunas de ellas, después de haber estado realizando dichas tareas durante meses, acababan generando una deuda económica con el jefe del entramado, que les obligaba a permanecer en esta situación de "esclavitud" para poder hacer frente a la misma.
Las investigaciones comenzaron a finales del mes de febrero, cuando una de las víctimas que había logrado huir de la situación en la que se encontraba puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil.