Sociedad -
Veredicto
El jurado popular declara culpable a Carmen Merino por homicidio en el crimen de Castro
El jurado ha estimado asimismo el agravante de parentesco. La Fiscalía y las acusaciones, que reclamaban una condena por asesinato, han rebajado sus peticiones de pena a 15 años.
EITB Media
Euskaraz irakurri: Herri-epaimahaiak homizidioagatik erruduntzat jo du Castroko krimenaren egilea
El jurado popular ha declarado a Carmen Merino culpable de homicidio con agravante de parentesco por matar a su novio en 2019 y entregarle su cráneo en una caja a una amiga en la localidad cántabra Castro Urdiales.
Concretamente, el jurado ha declarado culpable a Merino de acabar en febrero de 2019 con la vida de su pareja, Jesus Mari Baranda, con intención de "aprovecharse económicamente" tras haber sido nombrada heredera universal por este en su testamento.
Con ocho votos a favor y uno en contra, ha considerado probado que Carmen Merino, que lleva en prisión provisional tres años por estos hechos, y para la que el fiscal y la acusación particular han rebajado sus peticiones de pena de 25 a 15 años de cárcel, mató a la víctima, aunque no queda acreditado que usara altas dosis de diazepam para hacerlo.
Antes, tras llevar casi siete horas de deliberación, el jurado había pedido por unanimidad al juez de la Sala que cambiase el objeto del veredicto.
Tras el veredicto, el juicio ha quedado visto para sentencia. Una vez emitido el veredicto del jurado -compuesto de un total de 13 puntos-, Merino será condenada por un delito de homicidio con agravante de parentesco. Este ilícito puede llevar penas de entre 12 años y medio y 15 años, de manera que la Fiscalía y la acusación particular han solicitado la condena máxima y la defensa la mínima.
La última sesión del juicio
El juicio por el crimen terminó el jueves, 17 de noviembre. El abogado de la acusada pidió la libre absolución y una pena por encubrimiento de forma subsidiaria en el informe final dirigido al jurado popular.
La defensa considera que no se ha podido acreditar "de qué y cómo murió" la víctima ni que le matara Carmen Merino, porque "la investigación fue peor que un desastre" y no se han explorado más posibles autores, por lo que debería empezarse "de cero".
La Fiscalía, en el noveno día del juicio, mantuvo la petición de 25 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y con agravante de parentesco, ya que la acusada y la víctima mantenían una relación sentimental y vivían juntos desde hacía siete años.
Además, pide que se indemnice por daños morales con 20 000 euros a cada uno de los dos hijos y al hermano de la víctima.
El fiscal sostiene que la acusada planificó la muerte de Jesús Mari y luego descuartizó el cadáver "movida por un interés económico".
La acusación particular, que representa a los hijos, mantuvo su petición de prisión permanente revisable y 70 000 euros.
Afirma que el testimonio de la acusada es "ciencia ficción" y sostiene que, después de que la acusada entregara a su amiga el cráneo de Jesús Mari -la única parte del cuerpo encontrada- alegando que eran juguetes sexuales y de que ésta abriera la caja, Merino no defendió su inocencia, sino que "agachó la cabeza".