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Residuos
Pamplona triplica el reciclaje de orgánicos con la implantación de contenedores con apertura electrónica
Uno de los efectos de la implantación del nuevo sistema ha sido el denominado "bolseo", aunque con la estabilización del proceso se ha ido arreglando el problema.
agencias | eitb media
Euskaraz irakurri: Iruñeak hirukoiztu egin du hondakin organikoen birziklapena txartelen erabilerarekin
La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP) ha triplicado el porcentaje de residuos recogidos en el contenedor de materia orgánica y ha visto aumentar considerablemente los de envases y papel en detrimento del contenido del de "resto" tras la implantación iniciada hace un año en algunas zonas de su competencia de los contenedores con apertura electrónica.
Así lo señalan los datos que recogen la evolución del contenido de estos recipientes, destinados a basura orgánica, envases, papel y "resto", en el denominado "Bloque I" de implantación del nuevo sistema, correspondiente a Mutilva y Sarriguren y a los barrios pamploneses de Mendillorri, Ensanche, Beloso, Lezkairu, Erripagaina y Arrosadía.
Los datos respaldarían así el plan iniciado por la MCP en septiembre de 2021 en ese Bloque I con la entrega de las tarjetas a más de 30.000 viviendas, tras una prueba piloto de recogida selectiva de residuos llevada a cabo en Azpilagaña y Nuevo Artica desde junio de 2018, que superó las expectativas al incrementar en más de un 300 % el peso de los residuos retirados a través del contenedor marrón.
Allí antes de la implantación del sistema de tarjetas la materia orgánica no superaba el 17 %, pero se alcanzó un 64 % en Azpilagaña y un 43 % en Nuevo Artica, lo que supone una media de 52 % en ambas áreas.
El siguiente paso ha sido la extensión -todavía en marcha hasta 2023- de estas experiencias al resto de la Comarca de Pamplona para poder alcanzar las exigencias de la Ley de Residuos de Navarra de 2018. Una vez finalizada la implantación del nuevo sistema, en 2024, se dará servicio a 356.000 habitantes (94 % de la población) y se habrán repartido 350.000 tarjetas.
Uno de los efectos de la implantación del nuevo sistema es el denominado "bolseo" (depositar la basura en el exterior del contenedor), aunque la Mancomunidad advierte de que esta es una práctica generalizada incluso en las zonas en las que no están implantadas las tarjetas o en los materiales de papel, cartón y envases, en donde no hay una apertura con cerradura electrónica.
Sin embargo, se ha comprobado que tras la implantación de la cerradura electrónica, durante las primeras semanas se experimenta un importante incremento de las bolsas en la calle (en algunos casos se multiplican por tres) y posteriormente, cuando el sistema se estabiliza, se produce un descenso.