Sociedad -
CAMBIO CLIMÁTICO
La exposición a olas de calor ha aumentado un 57 % en Europa en la última década
Según el informe publicado por la revista 'The Lancet', los países del mediterráneo destacan como los epicentros del calentamiento global.
AGENCIAS | EITB MEDIA
Las conclusiones del séptimo informe mundial anual 'La cuenta atrás sobre la salud y el cambio climático' de la revista The Lancet revelan que los gobiernos y las empresas siguen aplicando estrategias que amenazan cada vez más la salud y la supervivencia de todas las personas que viven en la actualidad y de las generaciones futuras.
Así, según destaca el informe científico en un apartado específico sobre la situación de los países europeos, la exposición al calor extremo afecta directamente a la salud de todas las personas, y los países del mediterráneo destacan como los epicentros del calentamiento global.
En Europa la exposición a olas de calor aumentó un 57 % de media en el periodo 2010-2019 en comparación con el periodo 2000-2009, y más de un 250 % en algunas regiones, lo que supone un alto riesgo de morbilidad y mortalidad relacionadas con el calor para las personas mayores, los niños pequeños, las personas con enfermedades crónicas y las que no tienen un acceso adecuado a la asistencia sanitaria.
El estudio recuerda que la exposición al calor extremo "exacerba enfermedades subyacentes como las cardiovasculares y respiratorias, desenlaces negativos del embarazo o problemas de salud mental". Asimismo, concluye que la persistente dependencia de los combustibles fósiles amenaza cada vez más la salud de todas las personas y "ningún país está a salvo".
Este séptimo informe representa el trabajo de 99 expertos de 51 instituciones, entre ellas la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), y está dirigido por el University College de Londres. Se publica antes de la 27ª Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas (COP27), y presenta 43 indicadores que incluyen métricas nuevas y mejoradas que vigilan el impacto de las temperaturas extremas en la inseguridad alimentaria, la contaminación del aire en los hogares y la adecuación de la industria de los combustibles fósiles a un futuro saludable.
A pesar de los desafíos, hay pruebas claras de que la "acción inmediata aún podría salvar la vida de millones de personas, con un rápido cambio hacia la energía limpia y la eficiencia energética". Según el estudio, una acción climática acelerada aportaría beneficios en cascada, con sistemas sanitarios, alimentarios y energéticos más resistentes.