Sociedad -
Sostenibilidad
10 años desde Vitoria Green Capital: hitos, retos y nuevos proyectos
Afianzó todavía más la apuesta verde de la capital alavesa. Fue un hito que profundizó en la transformación de la ciudad.
Eriz Lotina | EITB Media
Euskaraz irakurri: 10 urte, Gasteiz Green Capital izan zenetik: mugarriak, erronkak eta proiektu berriak
Hace diez años, en 2012, Vitoria-Gasteiz recogió el testigo de Green Capital de manos de Hamburgo (Alemania), en un acto en el Parlamento Europeo; tras recibir el encargo y la nominación dos años antes en 2010, en Estocolmo (Suecia). Aquello afianzó todavía más la apuesta verde de la capital alavesa. Fue un hito que profundizó en la transformación de la ciudad.
Así, en los últimos diez años muchos puntos y edificios de la ciudad se han transformado en busca de una mayor sostenibilidad. Un ejemplo claro de ello fue el Palacio de Congresos Europa, un edificio singular, icono de la arquitectura verde, en una céntrica ubicación.
La carta de presentación del Palacio Green es el jardín vertical que cubre la fachada, pionero en reproducir los ecosistemas autóctonos con sus más de 33 000 plantas. Es un edificio Passivhaus que ha recibido prestigiosos reconocimientos por su eficiencia energética, entre otros, por parte del Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos. Tiene dos auditorios y 20 salas, y capacidades que oscilan entre las 25 y las 1200 personas.
Además, la capital de la Comunidad Autónoma Vasca estrenó en 2013 la nueva Plaza Green Capital con el parque infantil más grande de toda la zona del centro de la ciudad. Ubicada entre las calles Angulema, Florida, Pío XII y Manuel Iradier, cuenta con más de 860 metros cuadrados destinados a juegos infantiles. La plaza recuerda el galardón europeo que ostentó la ciudad durante todo el año 2012.
Toda la obra se llevó a cabo con criterios sostenibles. Los parques infantiles de la empresa alavesa encargada de su ejecución se caracterizan por ser más sostenibles y duraderos y por conseguir en ellos una reducción del impacto ambiental en un 56 % a lo largo de su ciclo de vida.
La escultura verde de la plaza de la Virgen Blanca, que desde el momento de su inauguración se ha convertido en el centro de atención de viandantes y turistas, creando un nuevo punto de referencia y una foto típica más para la ciudad.
Retos y logros
Así pues, la capital alavesa ha realizado un largo camino, pero Green Capital puso sobre la mesa nuevos retos. La ciudad se ha expandido consumiendo gran cantidad de suelo en sus nuevos barrios (6 millones de metros cuadrados), un error que se debe rectificar, según una veintena de expertos- arquitectos paisajistas y urbanistas o licenciados en ciencias ambientales- reunidos por el Centro de Estudios Ambientales (CEA) en 2018, para visualizar el Anillo Verde vitoriano del año 2050.
El observatorio de desarrollo socioeconómico Gaindegia también habló de "una expansión urbanística descontrolada" en su estudio 'Hiri auzoak'. Sin embargo, alabó la "compacidad óptima" de los barrios del núcleo de Vitoria y la "excelente" calidad y accesibilidad de sus servicios básicos, con la red "más equilibrada" de nuestras ciudades.
Lo habitual suele ser que la mayor concentración de servicios se produzca en el centro de las ciudades, y así ocurre en las capitales de Euskal Herria. Vitoria es la excepción, porque dispone d una red de servicios "muy homogénea y completa" en toda su geografía. La ciudad cuenta con una presencia "elevada" de zonas verdes, y carece de complejidades orográficas y de grandes peligros de inundaciones, salvo en zonas puntuales como Abetxuko.
Sin embargo, se avanza "muy lentamente" en la electrificación de los autobuses, según apuntaron la veintena de expertos reunidos en la ciudad. Además, la capital alavesa importa la inmensa mayoría de la energía que gasta, a pesar de que la biomasa, la geotermia y los paneles fotovoltaicos se dejan ver en los edificios públicos. Por otro lado, se han realizado "mínimos" avances para producir una parte de los productos alimentarios de los vitorianos en el anillo agrícola, pese a los años y recursos invertidos.
En el lado opuesto, el uso de la bicicleta ha sufrido un evidente incremento gracias a la implantación de las zonas 30, calles donde las bicis tienen la misión de calmar el tráfico, a la par que dejan las aceras libres para peatones. La velocidad se ha reducido en estas calles y los ciclistas han dado el salto a la calzada.
En palabras de Gaindegia, Vitoria tiene unas condiciones "ideales" para la movilidad sostenible, pero al mismo tiempo, una incapacidad de reemplazamiento juvenil en 23 de sus 30 barrios debido al envejecimiento, al "desequilibrio geográfico" en cuanto al nivel de formación o a la alta concentración de población extranjera en Alde Zaharra, Arana y Coronación. Condicionantes, todos, que afectan a la cohesión social.
Cinco proyectos de movilidad sostenible
El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz opta ahora a una financiación alrededor de 9,3 millones de euros para llevar a cabo cinco proyectos de movilidad sostenible. La Junta de Gobierno local ha aprobado iniciar la tramitación para solicitar las ayudas económicas de los fondos Next Generation EU para estas actuaciones, que se dividen en cinco bloques.
Uno de ellos se refiere a la extensión de la red ciclable hacia los polígonos industriales de Vitoria-Gasteiz. En este caso, la capital alavesa plantea la creación de más de siete nuevos kilómetros de vías ciclistas que darían servicio a los polígonos industriales Gamarra y Júndiz.
También se incluye la mejora de la movilidad peatonal y ciclista en la zona Portal de Legutiano, Plaza Emperador Carlos I y Los Herrán. La intervención de espacio público consistiría en aumentar la zona peatonal y mejorar la accesibilidad.
Las actuaciones en entornos escolares seguros incorporarían propuestas para, al menos, media docena de centros escolares.
El cuarto bloque se refiere a la electrificación de la línea 4 de Tuvisa. En este caso, se plantea la adquisición de diez autobuses eléctricos, seis de 18 metros de largo y cuatro de 12 metros, con el objetivo de que la L4 (Lakua-Mariturri) pueda convertirse en una línea eléctrica de 0 emisiones en 2023. Por último, se propondrá la instalación de puntos de recarga para autobuses eléctricos.