Sociedad -
Prevención del suicidio
Jon García, psiquiatra: "Todas las personas deben conocer los factores de riesgo y protección del suicidio"
Desde 2003, el 10 de septiembre es el Día Internacional para la Prevención del Suicidio. Este es un reto universal que afecta a la sociedad en su conjunto. Por ello, el psiquiatra de la Red de Salud Mental de Bizkaia, ha compartido con eitb.eus estrategias para colaborar en esta tarea.
Iker Rincon Moreno | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Jon Garcia, psikiatra: "Jendarte osoak ezagutu behar ditu suizidioaren arrisku- eta babes-faktoreak"
Para empezar, ¿qué lleva a una persona a matarse por suicidio?
No hay una sola razón. El suicidio es más frecuente cuando se juntan estrés y problemas de salud, causando sufrimiento y desesperación. La depresión es el trastorno más frecuente, y a menudo no diagnosticado ni tratado. La depresión, la ansiedad y la ingesta de sustancias, entre otros factores, aumentan el riesgo de suicidio si no se tratan. Afortunadamente, la mayoría de las personas que controlan activamente su salud mental siguen adelante con su vida.
¿Cómo se puede detectar que una persona quiere suicidarse? Es decir, ¿en qué síntomas hay que poner especial atención?
Las señales de alarma más frecuentes son: hablar del suicidio (comunicar el deseo de morir o suicidarse), o hacer planes para suicidarse (buscar métodos); las señales de alarma psicológica, como el dolor psíquico, la desesperación, la sensación de tener una carga, o la aversión a sí mismo; las señales de cambio de conducta y físicas, como la deficiente conectividad (con familiares, amigos y otras personas), alteraciones del sueño, agresividad, consumo excesivo de alcohol y/o drogas; o regalar cosas, despedirse de la gente o incluso cerrar redes sociales sin previo aviso.
Hablar de ello es importante. ¿Por qué, y cómo se puede encauzar este tema?
Si estamos preocupados por alguien, tenemos que hablar con él o ella: hay que escuchar a la persona, demostrándole que es importante para nosotros; es recomendable preguntarle por el suicidio, pero con tranquilidad y sin juicio. No discutiremos sobre el valor de la vida, ni subestimaremos los problemas o daremos consejos, sino que valoraremos el sufrimiento de la persona que tenemos delante y mostraremos nuestra intención de ayudar, que muchas veces es la búsqueda de ayuda profesional.
Muchos dicen que hay que educar a la gente para prevenir suicidios. ¿Cómo?
Debemos hacer frente a mitos y falsedades. Toda la sociedad debe conocer los factores de riesgo y protección del suicidio y los que los orientan hacia él. También debemos conocer las señales de alarma y los recursos de apoyo que tenemos entre nosotros. Junto a ello, ante el sufrimiento psíquico, debemos convencer a la población de que pida ayuda.
Y, en la misma línea, ¿los medios de comunicación? ¿Cómo pueden contribuir los medios a ello?
Los medios de comunicación pueden limitarse a dar noticias o compartir conocimientos. En este sentido, el hecho de que una persona haya muerto por suicidio no debe ser noticia, sobre todo cuando se comparte información sobre el lugar o el método. Puede aumentar el malestar de las personas vulnerables y perjudicar al entorno de los seres queridos del fallecido.
En cambio, cuando los medios de comunicación visibilizan el suicidio como un problema de salud pública, informan sobre los factores de riesgo y protección implicados con él, explican cómo detectar el riesgo, o comparten los recursos existentes, pueden tener un efecto preventivo.