Sociedad -
Informe extraordinario
Se duplica el número de mujeres que piden atención telefónica por delitos de libertad sexual
Según un informe de Agintzari, 37 mujeres han recibido atención de SATEVI durante el primer semestre de 2022, frente a las 20 del mismo periodo del año pasado. En la gran mayoría de casos, los agresores han sido compañeros de clase o de trabajo, amigos, jefes o profesionales.
Iker González | eitb media
Euskaraz irakurri: Bikoiztu egin da sexu askatasunaren aurkako delituengatik arreta behar izan duten emakume kopurua
37 mujeres han acudido a SATEVI, el servicio de información y atención a mujeres víctimas de violencia doméstica o por razón de sexo, durante los seis primeros meses del presente año, con lo que prácticamente se duplica el número de atenciones del pasado año en el teléfono 016, a llamando directamente al servicio, al 900 840 111.
Así se desprende de un informe extraordinario elaborado por Agintzari, la Cooperativa de Iniciativa Social dependiente del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco.
Todas las atenciones se han producido por delitos relacionados contra la libertad sexual fuera de la pareja o expareja, entre los que se encuentran el acoso sexual, agresión sexual, abuso sexual, prostitución, exhibicionismo y explotación sexual de menores.
De esta forma, según el informe, se constata un aumento constante de las atenciones relacionadas con estos delitos: el primer trimestre de 2021 fueron 7 las mujeres atendidas, 13 el segundo trimestre del año pasado, 15 el primero de 2022 y 22 el segundo.
En la mayoría de los casos, la mujer conocía al agresor, ya que se ha tratado de compañeros de clase o de trabajo, amigos, jefes, profesionales (ginecólogos…). También ha habido casos más aislados de mujeres agredidas por hombres desconocidos con los que no tenían ningún tipo de vínculo.
SATEVI, en sus conclusiones, indica también que "vivimos en un momento donde los casos de sumisión química por pinchazo han recobrado mucha fuerza. Estas acciones de clara índole machista no buscan más que difundir miedo y relegar a las mujeres a responsabilizarlas de los peligros y agresiones que pueden sufrir mediante la política del terror sexual (concepto acuñado por Nerea Barjola en Microfísica sexista del poder), obligando así a las mujeres a estar en permanente estado de alerta".
Por ello, apuesta por continuar con las campañas de sensibilización, para lograr una mayor conciencia social, y avanzar en la "ruptura del tabú de la violencia sexual, invisibilizada, muy normalizada y rodeada de mitos, tanto en el marco de la pareja como fuera de ella".