Sociedad -
Reportaje
Carreteras inteligentes, una realidad de futuro cada vez más presente en Bizkaia
Bizkaia desarrolla Bizkaia Connected Corridor, la gran plataforma de la movilidad cooperativa y las infraestructuras inteligentes. Explicamos qué es y cómo funciona en este reportaje.
Iker González | eitb media
Euskaraz irakurri: Errepide adimendunak, etorkizuneko errealitatea gero eta gertuago Bizkaian
El futuro de la movilidad es presente en Bizkaia. O, al menos, el presente se está moviendo ya hacia el futuro, un futuro digital, sensorizado y, cómo no, on-line. Bizkaia es pionera en este ámbito, hace dos años hizo una apuesta cuando elaboró el Plan de Innovación en Infraestructuras Viarias de Bizkaia, y ya se están viendo los primeros resultados.
Cuando nos imaginamos las carreteras inteligentes, digitales e interconectadas con los vehículos, pensamos en una sociedad futurística, con coches que conducen solos y que proyectan luces de neón en el suelo. Nada más lejos de la realidad. Entonces, ¿Qué es eso de las carreteras inteligentes?
Bizkaia Connected Corridor (BCC) es el nombre de la plataforma para desarrollar carreteras inteligentes en Bizkaia, un gran corredor inteligente para la gestión del tráfico y, en general, de la movilidad. Dentro del BCC hay dos ramas principales en desarrollo; una es la de la movilidad cooperativa (C-ITS) y la otra la de las infraestructuras inteligentes.
La primera de esas ramas se ocupa de que los vehículos se comuniquen con las carreteras y con el centro de control de tráfico, Trafikoa, y que este, a su vez, también se comunique con los vehículos. La segunda de las ramas consiste en dotar de sensores "inteligentes" a infraestructuras clave (túneles, taludes y viaductos), para monitorear en tiempo real el estado de esas piezas clave de la red viaria, y poder así anticiparse a futuros problemas.
Para todo el desarrollo del BCC se ha firmado un acuerdo de colaboración entre la Diputación y Tecnalia, que nace del plan de innovación antes citado, y que precisamente hace escasas semanas ha obtenido un premio por ser pionero.
El tramo de autopista entre Ermua y Muskiz (A-8 y AP-8) será la primera carretera inteligente plenamente operativa en Bizkaia. Tecnalia ya ha instalado varias balizas a lo largo de los 57 km que cubren ese tramo, y en las próximas semanas estarán ya operativas las 25 que están previstas.
Además de los dispositivos de la vía en sí, según explica Abel Capelastegui, responsable de Oficina de Proyectos, LAB Services, de Tecnalia, "los vehículos estarán equipados con un componente llamado On Board Unit (OBU), un dispositivo que se coloca en los vehículos, y que mide todas sus reacciones, de manera que el vehículo se convierte en un sensor".
Esos dispositivos son los que hacen de enlace entre los vehículos que circulan y el centro de control de tráfico. Por una parte, en Trafikoa recibirán información por parte de, por ejemplo, un coche, cuando se produzca alguna incidencia, como suelo mojado, carril cortado por obras, accidentes… Por otra parte, en ese momento, Trafikoa gestionará en tiempo real esa información y mandará el aviso a los vehículos que se vayan a encontrar con la incidencia, de manera que la persona que conduzca recibirá el mensaje sin necesidad de ir activamente a mirar si en su trayecto hay algún problema.
El diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, pone otro ejemplo: "imaginemos que hay un banco de niebla en una carretera de Bizkaia, y lo puede detectar en primer lugar el quien va a pasar por ahí. Si esa información llega al centro de control, podemos avisar a quien vaya a pasar luego por esa carretera, para eso la tecnología nos puede ayudar".
Pero para que eso sea posible, "tenemos que sensorizar la infraestructura, tenemos que incorporar una serie de tecnologías que permitan hablar con ese coche y que esa información la reciba un gran cerebro que es nuestro centro de control, y que luego la pueda decodificar y se la devolvamos al siguiente usuario que pueda encontrarse con ese incidente", explica Pradales.
Tecnalia ya adquirido seis OBUs, que se reparten entre vehículos de Tecnalia, de la DFB y de alguno de los tramos de conservación. De momento, son dispositivos que se pueden instalar en cualquier vehículo, pero ya hay firmas importantes automovilísticas que los están preinstalando en sus modelos, para que se puedan comunicar con las infraestructuras.
Ahora mismo, gran parte de los esfuerzos se centran en un tramo, que es una autopista, "pero nos gustaría ampliarlo a todas las infraestructuras de gran capacidad que tenemos ahora en Bizkaia, que son el Txorierri, los alimentadores que tenemos en el Valle del Cadagua, Mungialdea, etc", explica Pradales. Además, desde la Diputación de Bizkaia están en conversaciones con la Diputación de Gipuzkoa para tratar de dar continuidad al corredor y llegar a la muga con Francia.
Infraestructuras inteligentes
La otra gran pata del BCC y de la movilidad del futuro son las propias infraestructuras. Esta es la rama de desarrollo que está más avanzada y es más tangible, práctica y útil a día de hoy en Bizkaia. En el primer paso, que está prácticamente ya cristalizado, cuatro infraestructuras clave estarán dotadas de sensores, con dos particularidades: primero, que son "inalámbricos" y, segundo, que toda la información que recogen se visualiza en una imagen 3D, que representa el estado de la infraestructura, en tiempo real y accesible para la institución, empresas etc con infinidad de datos.
Esas cuatro infraestructuras clave, o "gemelos digitales", son las siguientes: el túnel de Arraiz (en la Variante Sur Metropolitana, 'Supersur'), el talud en el corredor del Cadagua, el viaducto de Kukularra, y un tramo de la A-8 en Euba.
Túnel de Arraiz:
Es un túnel particular, según explica Capelastegui, ya que el "túnel tiene una caverna, una gran estructura abovedada, mucho más grande que un túnel normal. Por uno de los dos lados de esta caverna salen dos tubos, uno de ellos continúa por la variante y otro que hace de carril de desaceleración en la salida".
"Hemos puesto extensímetros, que son sensores que se colocan en las paredes de los túneles. Pero también queremos usar este tramo como un punto de testeo singular para vehículos autónomos, por la singularidad de esta estructura, no hay muchas estructuras como esta", explica el experto de Tecnalia.
El talud en el corredor del Cadagua:
En el talud se están instalando "sensores específicos para medir cantidad de agua en escorrentía, desplazamientos en ladera… para que cuando haya un pequeño movimiento en el terreno, dé la señal de alarma", tal y como explica Tecnalia.
El viaducto de Kukularra:
Aquí se han instalado acelerómetros triaxiales, que miden principalmente vibraciones. Según describe Capelastegui, en función de cómo vibre esa estructura, se advierte que comporta de manera usual, o inusual. "Esos datos son interpretados por máquinas, o por nosotros, y de ahí se extraen conclusiones sobre el comportamiento del viaducto".
Tramo de la AP-8 en Euba:
En ese tramo de carretera, se está ultimando la instalación de sensores de temperatura y humedad del asfalto, nivel de saturación, si se pueden generar deslizamientos… Además, hay una iniciativa para poner fibra óptica en el suelo, para hacer clasificación de vehículos, pesaje dinámico…
Muchos de los sensores ya existían previamente, la novedad en Bizkaia viene por parte de la tecnología que lo acompaña, y esa tecnología tiene dos nombres que cada vez resuenan con más fuerza: IoT (Internet of Things) y tecnología BIM (Building Information Modeling).
Gracias a la tecnología IoT, el sensor está dotado con un sistema de comunicaciones propio, es decir, hace mucho más sencilla la instalación y se produce un ahorro en el cable, sobre todo, desde el sensor hasta el adquisidor de datos. Ahora es más sencillo, más barato y no genera alteraciones en el uso de la carretera.
Además, ya ha llegado la tecnología BIM a la red viaria de Bizkaia. Se trata de un nuevo paradigma que se está usando principalmente en construcción, a través del cual se permite tener un modelo tridimensional en la obra y el diseño. Pero aplicado a nuestro caso, con la metodología BIM, se puede obtener una imagen en 3D de la infraestructura actualizada con los datos obtenidos con todos esos sensores. En la plataforma TESCOR, desarrollada por Tecnalia, existe un módulo que precisamente entiende este lenguaje, y donde se visualizan modelos de estas cuatro infraestructuras.
En esta primera fase, esos cuatro gemelos digitales están prácticamente operativos, pero tal y como indica el diputado Pradales, el objetivo final es digitalizar toda la red. Ejemplo de ello es que en el subfluvial, los túneles entre Getxo y Portugalete, ya "estamos trabajando en el modelo digital antes incluso de comenzar la ejecución".
"¿Por qué? Porque es una herramienta de gestión que nos permite evitar gastar dinero de forma ineficiente. Aquí viene una revolución importante en cómo hemos abordado la gestión de carreteras, por eso estamos apostando por este concepto", explica Pradales.
Un concepto, apuesta, revolución que en Bizkaia permitirá que la movilidad del futuro sea una realidad del presente en el corto plazo. A pesar de las reticencias que puedan surgir entre conductores por llevar dispositivos que están constantemente y recibiendo datos, a pesar de las inversiones que se deban hacer, a pesar de los pesares, la movilidad cooperativa en una carretera inteligente es un futuro que ya toca la puerta del presente.