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El obispo José Ignacio Munilla deja San Sebastián para asumir la diócesis de Orihuela
El Papa Francisco ha designado al prelado para el cargo, del que tomará formalmente posesión en un acto que tendrá lugar el próximo 12 de febrero.
agencias | eitb media
Euskaraz irakurri: Jose Ignacio Munillak Donostia utziko du, Orihuelako elizbarrutia bere gain hartzeko
El hasta ahora responsable de la diócesis de San Sebastián, José Ignacio Munilla, es desde este martes el nuevo obispo de Orihuela (Alicante), tras haber sido designado por el Papa Francisco para este cargo, del que tomará formalmente posesión en un acto que tendrá lugar el próximo 12 de febrero.
El prelado ha aclarado que, hasta su marcha definitiva, continuará ejerciendo las funciones administrativas de la diócesis de San Sebastián, en cuya catedral del Buen Pastor oficiará a modo de despedida una eucaristía de acción de gracias el próximo 6 de febrero.
Munilla, quien sustituyó en 2009 a Juan María Uriarte como obispo de Donostia, ha anunciado su marcha este martes en una rueda de prensa ofrecida en el Seminario de San Sebastián. Le han acompañado media docena de sacerdotes y vicarios de la diócesis donostiarra con los que ha cantado el ángelus, en la víspera de la "solemnidad" de la Inmaculada, antes de atender a los periodistas.
No ha querido pronunciarse sobre los mejores momentos vividos durante su trayectoria en Gipuzkoa ya que, como ha explicado, resultaría "imprudente" por su parte referirse a uno en concreto porque "las cosas más hermosas" que le han ocurrido en este tiempo han tenido lugar fuera de las cámaras y de las noticias públicas.
El prelado ha afirmado que acoge con "paz, gratitud y confianza" la nueva encomienda que le ha realizado el Papa, al que ha agradecido la confianza depositada en él "inmerecidamente".
Asimismo, ha instado a los católicos del territorio a brindar una acogida plena a quien sea designado próximamente como obispo de San Sebastián, antes incluso de "conocer su nombre". "Los católicos damos un voto de confianza al Santo Padre, quien, con toda seguridad, buscará el mejor de los relevos posibles para el pastoreo de nuestra diócesis", ha subrayado Munilla.
Doce años rodeados de polémica
Durante su comparecencia, Munilla ha eludido cualquier referencia a las distintas polémicas que ha mantenido en sus doce años en Gipuzkoa y durante los que ha sido cuestionado tanto internamente por un sector de fieles contrarios a su gestión, como desde ámbitos próximos al feminismo y a los movimientos de defensa de los derechos LGBT, entre otros colectivos.
A lo largo de los últimos doce años, se le ha acusado, entre otras cosas, de haber creado un agujero económico de más de un millón de euros en las cuentas de la Iglesia de Gipuzkoa, así como de sostener un modelo de Iglesia basado en la jerarquía.
Preguntado, en concreto, sobre las palabras que le gustaría dirigir a quienes le han acusado de ser un obispo "polémico" y de "crispar el ambiente de la iglesia" en Gipuzkoa, Munilla no ha querido hacer diferencias y les ha incluido en el mismo mensaje de despedida que al resto de "fieles católicos guipuzcoanos", a los que ha animado a "vivir" con "espíritu de confianza eclesial".