Sociedad -
Urdangarin, ante el juez
Los argumentos del duque
Su implicación en la trama, el papel de la infanta Cristina, cuentas en paraísos fiscales, la orden del rey Juan Carlos...
Redacción
A lo largo de dos maratonianas jornadas y un total de 22 horas de declaración, el duque de Palma, Iñaki Urdangarin, ha intentado desvincularse de la presunta trama por la que junto a su exsocio al frente del Instituto Nóos, Diego Torres, se habría apoderado de unos 5,8 millones de euros de los fondos públicos y privados que la entidad percibió mientras ambos dirigían la asociación aparentemente sin ánimo de lucro.
Las explicaciones que durante este fin de semana ha ofrecido al juez José Castro han quedado reflejadas en una extensa transcripción: un total de 49 páginas a lo largo de las cuales queda constancia de cómo Urdangarin ha insistido en desconocer las operaciones que se tejieron a través de Nóos para desviar los fondos y cómo ha justificado que de los temas administrativos y de contratación se encargaba Torres, de quien, sin embargo, ha destacado sus capacidades y su profesionalidad.
La previsible comparecencia de su exsocio ante el magistrado podría dar lugar a un careo entre ambos en caso de que se produzcan contradicciones entre sus dos versiones de los hechos, tal y como lo establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), aunque para ello hay que esperar a que Torres pida deponer de forma voluntaria o a que el juez decida citarlo. El empresario ya se acogió a su derecho de no declarar hace dos semanas ante el instructor del caso Palma Arena.
La Fiscalía Anticorrupción sospecha que Urdangarin y Torres montaron un entramado societario para desviar fondos públicos del Instituto Nóos, una entidad que recibió 5,8 millones de euros entre 2004 y 2007 de varias administraciones públicas, sobre todo del Govern balear y la Generalitat valenciana.
Se desvincula de la gestión de Nóos
Durante su declaración, el Duque de Palma ha acotado su responsabilidad en las sociedades investigadas y se ha desvinculado de la propiedad y la gestión de la mayoría de ellas.
Los investigadores apuntan a que el supuesto desvío se produjo a través de mercantiles de las que eran propietarios y administradores: Nóos Consultoría Estratégica, Aizoon S.L. --de la que la Infanta es copropietaria al 50%--, Virtual Strategies S.L., Shiriaimasu, Intuit Strategy Innovat y De Goes Center For Stakeholder Management.
En ese sentido, el yerno del rey solo se ha declarado responsable de la administración de la empresa Aizoon, de la que su esposa, la infanta Cristina, es copropietaria al 50%.
Urdangarin ha defendido la limpieza de su gestión en Aizoon.
Culpa a Diego Torres
El yerno del rey ha señalado que él era socio de las empresas investigadas, y no administrador, por lo que ha culpado directamente a su socio Diego Torres, a quien responsabiliza de la gestión y las decisiones. Incluso ha acusado a Torres de negociar contratos públicos a sus espaldas.
El duque de Palma Iñaki Urdangarin le aseguró al empresario Miguel Zorío, imputado también en el caso Nóos de presunta malversación de fondos públicos, que su socio Diego Torres le estaba "robando". Según consta en la declaración de Urdangarin, Ana María Tejeiro (mujer de Diego Torres, encargada del área jurídico fiscal) retiró 147.000 euros del Instituto Nóos firmando cheques de una chequera en la que figuraba las iniciales I.U., en alusión a Iñaki Urdangarin.
En la conversación que mantuvo en su día con Zorío, el duque de Palma aseveró: "Me está robando", una frase que ha ratificado Urdangarin en su declaración, en respuesta a preguntas del fiscal.
En su comparecencia hace dos semanas, Diego Torres se negó a declarar.
Admite tener una cuenta en Suiza
En el transcurso del interrogatorio por parte del fiscal Pedro Horrach, salió a relucir un manuscrito con un número de cuenta de Suiza, un paraíso fiscal, sobre el que ha explicado que a través de la misma un empresario de origen jordano cobró dinero de la empresa Aguas de Valencia por un trabajo que le efectuó.
Urdangarin ha aseverado al respecto que su labor consistió en mediar entre la mercantil valenciana y el jordano.
La infanta firmaba las cuentas de Aizoon
El Duque de Palma ha desvinculado a la Infanta Cristina de las operaciones llevadas a cabo a través del Instituto Nóos y Aizoon, al tiempo que ha manifestado que ésta únicamente firmaba las cuentas anuales de esta última empresa, de la que es copropietaria al 50%.
El encausado ha respondido a la letrada del sindicato Manos Limpias --personado como acusación popular-- que si la Infanta firmaba las cuentas era por imperativo legal, por lo que ha insistido en desvincularla del resto de operaciones.
A juicio de, Manos Limpias, representada en la causa a través de la abogada Virginia López Negrete, la esposa del Duque de Palma fue "actor directo --por encubrimiento, complicidad o cooperación necesaria-- y por ende beneficiaria de las presuntas actividades delictivas de Urdangarin".
Implica a Camps y Barberá
En cuanto a los eventos que Nóos organizó en Valencia, Urdangarin llegó a mencionar los nombres de la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, y del expresidente de la Generalitat Francisco Camps. De hecho, desveló las reuniones previas que mantuvo con Barbera y Camps, antes de que, tan solo tres días después, fuese adjudicada al Instituto Nóos la organización de las jornadas sobre turismo y deporte denominadas Valencia Summit.
Respecto a la presunta red de evasión fiscal que Urdangarin y Torres crearon para desviar los fondos obtenidos por Nóos, el imputado también se desvinculó de estas operaciones. Sin embargo, fue interrogado por una segunda red internacional dirigida a desviar fondos a paraísos fiscales, respecto a la cual también negó que la empresa Global, de la que percibió 300.000 euros en 2007, estuviese relacionada con operaciones en el extranjero puesto que en realidad pertenece en realidad al empresario y presidente del Club Balonmano Ciudad Real, Domingo Díaz de Mera.
Desobedeció al rey
El duque ha reconocido que el rey Juan Carlos le pidió en 2006 que dejara sus actividades en el Instituto Nóos, aunque ha añadido que dos años después, en 2008, siguió haciendo negocios.
Ha matizado, no obstante, que fueron actividades privadas, es decir, no con organismos públicos, para cerrar un negocio de 400.000 euros que había abierto cuando presidía el Instituto Nóos.
Así, el yerno del rey ha reconocido que desobedeció la orden del monarca y que continuó relacionado con la presunta trama corrupta más allá de 2006.
El pasado diciembre, la Casa Real dijo que aconsejó al marido de la infanta Cristina que abandonara el Instituto Nóos porque esta entidad desarrollaba acciones lucrativas.