Sociedad -
día de la salud mental
Alertan de la incidencia de las desigualdades en la salud mental
La Asociación Navarra para la Salud Mental ANASAPS ha reivindicado la adopción de medidas que frenen todo tipo de desigualdades entre la población, por la incidencia que tienen en la salud mental. En el actual contexto de pandemia, creen "aún más urgente" que se convierta en una prioridad global.
agencias | eitb media
Euskaraz irakurri: Desberdintasun sozialek osasun mentalean duten eraginaz ohartarazi dute
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, la Asociación Navarra para la Salud Mental ANASAPS ha reivindicado la adopción de medidas que frenen todo tipo de desigualdades entre la población, por la incidencia que estas tienen para la salud mental.
Este año la jornada se celebra con el lema "Salud mental, un derecho necesario", y la asociación subraya al respecto que "la salud mental y el bienestar son un derecho de todas las personas". Han apuntado también que, en el actual contexto de pandemia, "es aún más urgente que la salud mental se convierta en una prioridad global y se comience a tratar desde los distintos ámbitos implicados".
En este sentido añade que "las discriminaciones a las que se enfrenta cada persona son diferentes y deben ser tenidas en cuenta a la hora de abordar la atención a la salud mental". Dichas desigualdades pueden ser de origen económico, geográfico, educativo, por género, por edad, por racismo o por discapacidad. Se trata de "incentivar su desaparición mediante estrategias y medidas que favorezcan una buena salud mental en la población".
Según ANASAPS, las personas con ingresos bajos tienen hasta 3 veces más probabilidades de sufrir depresión o ansiedad que las personas con ingresos altos. De la misma manera, las personas con discapacidad psicosocial tienen la tasa de empleo más baja de todas las discapacidades, colectivo para el que "insta a aumentar la inversión pública para fomentar la atención comunitaria, situando a la persona en el centro de cualquier intervención".
Añade que, para disminuir la desigualdad de género, es preciso incorporar la perspectiva de género en el abordaje a la salud mental e impulsar políticas que reduzcan las desigualdades económicas, sociales o familiares que causan malestar psíquico en las mujeres.
Ve necesario, además, realizar campañas de concienciación en salud mental dirigidas específicamente a población infanto-juvenil y trabajar con recursos en la prevención de problemas de salud mental entre las personas más jóvenes.
Otras demandas pasan por fomentar un estado del bienestar en el que las personas mayores se sientan acompañadas, ya que disminuir su sensación de soledad puede mejorar también su salud mental.
Por último, en el ámbito educativo, ANASAPS considera "fundamental trabajar en la prevención, sensibilización y promoción de la salud mental, fomentando la educación inclusiva".