Sociedad -
Abusos sexuales en la Iglesia
El Papa afirma que siente "vergüenza" por los abusos sexuales perpetrados por la Iglesia en Francia
Una investigación realizada por una Comisión Independiente de Francia ha concluido que 330.000 personas –entre ellas, 216.000 menores- sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes o religiosos.
AGENCIAS | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Aita Santuak adierazi du "lotsa" sentitzen duela Frantziako Elizaren baitan izandako sexu-abusuengatik
El papa Francisco ha expresado su "vergüenza" ante los casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes o laicos que trabajan en la Iglesia y ha denunciado la "incapacidad" de las instituciones eclesiásticas de ponerlos en el centro.
El Pontífice hace referencia así por primera vez al informe de una Comisión Independiente de Francia en el que se estima de Francia por parte de una comisión independiente que cifra 330.000 los casos de abusos sexuales perpetrados por la Iglesia católica, tanto por sacerdotes como por laicos que trabajaban en sus instituciones. De ellos, estima que 216.000 fueron menores víctimas de sacerdotes o religiosos.
"Deseo expresar mi tristeza a las víctimas por los dolores y los traumas que han sufrido. Y también mi vergüenza, nuestra vergüenza, mi vergüenza por la demasiada larga incapacidad de la Iglesia para ponerlos en el centro de sus preocupaciones, asegurando para ellos mi oración", ha señalado Francisco durante la audiencia general de este miércoles.
"Ayer la Conferencia episcopal, la conferencia de los religiosos y religiosas franceses ha recibido el informe de la comisión independiente sobre los abusos sexuales en la Iglesia encargada de evaluar la amplitud del fenómeno de las agresiones y de las violencias sexuales cometidas contra menores desde 1950. Resultan por desgracia numerosos casos considerables", ha dicho el Papa.
En su alocución ha recalcado que este es "el tiempo de la vergüenza" para la Iglesia católica. "Recemos todos juntos: a ti señor la gloria, a nosotros la vergüenza. Este es el momento de la vergüenza. Insto a los obispos y vosotros que habéis venido a compartir este momento", ha añadido.
Del mismo modo, ha reclamado a los obispos y a los superiores de las órdenes religiosas que continúen "cumpliendo todos los esfuerzos para que dramas similares no se repitan".
"Expreso a los sacerdotes de Francia mi cercanía y paternal apoyo ante esta prueba que es dura pero también es saludable e invito a los católicos franceses a asumir su responsabilidad para garantizar que la Iglesia sea una casa segura para todos", ha agregado.