Sociedad -
hallazgo
Mtoto, un niño de 3 años, el enterramiento humano más antiguo de África
El estudio contribuye con nuevos datos al conocimiento sobre cómo las poblaciones de la Edad de Piedra Media interactuaban con los muertos.
eitb media
Euskaraz irakurri: Afrikako giza hobiratze zaharrena hiru urteko haur batena da, Mtotorena
Científicos españoles han participado en el hallazgo del enterramiento humano más antiguo conocido hasta la fecha en África, según ha informado el Museo de la Evolución Humana de Burgos (MEH).
El descubrimiento es el resultado de un estudio coliderado por el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana y los Museos Nacionales de Kenia, en el que también ha participado el director científico del MEH, Juan Luis Arsuaga.
El estudio, que es el resultado de unas excavaciones iniciadas en 2010, contribuye con nuevos datos al conocimiento sobre cómo las poblaciones de la Edad de Piedra Media interactuaban con los muertos.
En 2013 se encontraron los primeros fragmentos de hueso, pero no sería hasta la excavación de 2017 cuando la cavidad en la que se hallaba el cuerpo quedó completamente expuesta. Se encontraba a unos tres metros por debajo del suelo actual de la cueva, rellena de sedimento y una acumulación de huesos frágiles y muy degradados por el paso del tiempo.Una vez escayolado, debido a la delicadeza de los restos, el bloque fue transportado primero a Nairobi y luego a Burgos, para su excavación y análisis especializado. El análisis confirmó que los restos óseos pertenecían a un niño humano de 2,5 a 3 años de edad que fue apodado 'Mtoto', que significa "niño" en suajili.
Un hallazgo significativo
Mtoto fue enterrado hace 78 000 años en el yacimiento keniano de Panga ya Saidi, que ha resultado ser un enclave fundamental para estudiar el origen de nuestra especie y, sobre todo, de sus primeros comportamientos complejos funerarios.
María Martinón, investigadora y directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, ha explicado que el niño fue enterrado en una cavidad que había sido excavada específicamente para ello, y "allí fue depositado en una posición intencionada y muy delicada, casi fetal, con la cabeza sobre un soporte, como si fuera una almohada".
Además, ha apuntado Martinón, "su cuerpo fue envuelto en un tipo de sudario natural hecho con pieles de animales u hojas y, después, fue cubierto con tierra".
Hasta ahora, la única evidencia de un enterramiento de cronologías similares en África era el de Border Cave, en Sudáfrica, donde se encontraron los restos de otro niño enterrado hace 74 000 años, pero su escasa documentación siempre hizo que el hallazgo fuera controvertido.
"Faltaban evidencias sólidas y claras de enterramientos en África y por eso el hallazgo de Mtoto es tan interesante", aunque, para la comunidad científica, porqué no se han encontrado más enterramientos en África sigue siendo un misterio.