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CORONAVIRUS
La vacuna de CureVac podría comercializarse a finales de año
Biodonostia y Biocruces Bizkaia han iniciado este lunes el ensayo clínico internacional que probará la efectividad y la seguridad de la vacuna contra el coronavirus.
EITB MEDIA | AGENCIAS
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La vacuna de CureVac contra el coronavirus podría comercializarse a finales de este año, según la coordinadora científica del Instituto BioCruces Bizkaia e investigadora principal de CureVac, Eunate Aranarri. Ha asegurado se está en "la recta final para autorizar esta vacuna, en la última fase de la investigación", y hasta ahora, los resultados son "muy satisfactorios". De lo contrario, ha subrayado, la Agencia Europea del Medicamento "no permitiría que siga el estudio, a la vez que ha afirmado que es "segura".
La Unión Europea "ya ha firmado con CureVac y con Bayer la compra de un lote muy importante de vacunas", ha remarcado.
Biodonostia y Biocruces Bizkaia de Osakidetza han iniciado este lunes el ensayo clínico internacional que probará la efectividad y la seguridad de la vacuna contra el SARS-CoV-2 desarrollada y promovida por la farmacéutica alemana Curevac.
La biofarmacéutica alemana ha desarrollado una vacuna basada en el mecanismo del RNA mensajero que estimula el sistema inmunitario, es decir, el mismo que emplean las dos vacunas que se están distribuyendo actualmente de Pfizer y Moderna.
Según ha explicado en un encuentro con los medios de comunicación Eunate Aranarri, en BioCruces Bizkaia comienzan hoy "con muchísima ilusión" el ensayo clínico con cuatro pacientes. Aranarri ha indicado que, tanto en Biocruces como en Biodonostia, durante un mes seguido se incluirán en el ensayo 50 voluntarios diariamente, con la previsión de 1000 voluntarios en cada centro.
Tras agradecer la colaboración de la ciudadanía y de todo el personal de Osakidetza, ha señalado que, a pesar de tener ya bastantes voluntarios, se mantendrá abierto el formulario de inscripción ante la posibilidad de que haya bajas.
Los participantes voluntarios en este ensayo clínico serán distribuidos de forma aleatoria, en el grupo que recibe la vacuna o en un grupo control que recibe un placebo. Ni el participante ni los profesionales encargados de la recogida de datos y el seguimiento conocerán el grupo al que pertenece cada sujeto.
Eunate Aranarri ha precisado que el ensayo requiere dos dosis de vacuna administradas con 29 días de margen. Los pacientes acuden a una primera visita en la cual se verifica que pueden participar en el ensayo y, una vez verificado, se les "aleatoriza y se les pone la medicación que les corresponde". La segunda dosis, ha añadido, es a los 29 días y luego hay una serie de visitas durante 13 meses, de forma que tienen que acudir a siete visitas al centro sanitario para hacer el control y seguimiento.
Los participantes podrán solicitar salir del estudio en cualquier momento y conocer si recibieron vacuna o placebo. En el caso de recibir el placebo, el voluntario tendrá "el mismo seguimiento, con un control muy riguroso por parte de un equipo de médicos", ha remarcado Aranarri, para añadir que en cuanto concluya el ensayo se vacunará a los participantes que hayan recibido el placebo.