Sociedad -
CORONAVIRUS
El 75 % de las personas de la CAV quiere vacunarse y el 40 % pide más restricciones
Según un estudio del Gobierno Vasco, siete de cada diez creen que es poco o nada probable que se contagie y cuatro de cada diez opinan que la normalidad no se recuperará hasta 2022.
N. B. | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Euskadin % 75ek txertoa hartu nahi dute eta % 40k murrizketa gehiago eskatu dituzte
El 75 % de los vascos está dispuesto a vacunarse cuando tenga posibilidad (solo un 5 % rehúsa hacerlo) y el 40 % es partidario de imponer restricciones más duras para hacer frente a la pandemia de covid-19, incluido un nuevo confinamiento domiciliario, opción que respalda el 45 % de la población.
El Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco ha difundido este viernes el estudio "Percepciones ciudadanas sobre la pandemia", elaborado entre el 27 y 30 enero, que revela también que cuatro de cada diez creen que la normalidad no se recuperará hasta el año que viene.
La inmensa mayoría de la población de Euskadi está dispuesta a vacunarse (75 %) y hay además otro 19 % que aún no está seguro, pero que lo haría ante una situación de gran riesgo de contagio (42 %), si ven que personas de su entorno no sufren efectos adversos (33 %), si su médico lo recomienda (25 %) y si fuera imprescindible para viajar a otros países (16 %).
Apenas un 5 % de los vascos se niega a vacunarse y lo hacen porque creen que no es seguro (30 %) y porque prefieren esperar (41 %).
Seis de cada diez opinan que se está actuando con civismo y respetando las restricciones, mientras que un 34 % cree hay actitudes insolidarias generalizadas.
A la vista de la actual evolución de la pandemia el 40 % reclama más restricciones, un 28 % aboga por medidas diferentes y solo un 2 % por relajarlas. Las actuales medidas en vigor son adecuadas para el 24 %.
Hay una gran división de opiniones sobre la posibilidad de un nuevo confinamiento domiciliario: un 45 % cree que se debería imponer y un 52 % que no.
En el caso de las medidas en vigor, un 55 % respalda el confinamiento perimetral de municipios, un 51 % el máximo de cuatro personas por reunión y un 46 % que la hostelería cierre en localidades en zona roja; aunque parte de los vascos creen que estas restricciones deberían limitarse a los municipios en peor situación.
Asimismo, creen que las actividades que suponen mayor riesgo de contagio son las reuniones en domicilios con personas no convivientes (un 89 % opina que tienen mucho o bastante riesgo), desplazarse en transporte público (85 %) y comer o beber dentro de locales hosteleros (80 %).
Se percibe como ligeramente menos peligroso trabajar en un espacio cerrado con otras personas (77 %), asistir a clase (73 %) e ir a tiendas o centros comerciales (73 %).
Pese a todo, siete de cada diez creen que es poco o nada probable que se contagie de coronavirus, frente al 7 % que lo ve muy probable y al 18 % que lo encuentra bastante probable.
La percepción de la gravedad de la enfermedad está relacionada con la edad, de manera que a mayor edad mayor porcentaje de personas que temen consecuencias graves. En la lado contrario, la mitad de los jóvenes de 18 a 29 años creen que sería poco grave y un 21 % nada grave.
Los vascos -que dan a la gestión del Gobierno Vasco de la pandemia una nota de 5,7 sobre 10 y a la atención de Osakidetza un 7,6- están más preocupados por que enferme un allegado o familiar (93 %) que ellos mismos (78 %).
Un 89 % se muestran preocupados por la evolución de la covid y un 45 % cree que lo peor está aún por llegar, frente a un 14 % que considera que esa fase ya ha pasado y un 34 % que opina que este es el momento de mayor dificultad.
La vida tal y como era antes de la pandemia no será posible antes de 2022 para el 42 % de los vascos, aunque el pronóstico de otro 26 % es que esto no ocurrirá hasta 2023 o más tarde y un 8 % es aún más pesimista y piensa que nunca se vivirá de manera similar.
Son minoría los vascos que creen que la normalidad llegará este mismo año (13 %) y aún menos los que sitúan ese horizonte antes de verano (6 %).