Verter rechaza ser la "única" responsable de los daños medioambientales en Zaldibar

La empresa Verter Recycling, propietaria del vertedero de Zaldibar que se derrumbó el 6 de febrero de 2020 sepultando a dos de sus trabajadores, Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán, ha exigido "mayor rigor" al Gobierno Vasco en la determinación de los daños causados en aguas y suelo de Zaldibar y ha advertido de que, en cualquier caso, no sería la única responsable de los mismos.

El expediente de Responsabilidad Ambiental del Gobierno Vasco atribuye a Verter Recycling la responsabilidad de los "daños significativos" que se han producido en las aguas superficiales y subterráneas y en el suelo por el derrumbe y fija un plazo de diez días hábiles, prorrogables en otros cinco, para que la empresa presente un proyecto de reparación de los daños medioambientales sufridos.

En una nota, la empresa ha reprochado al Gobierno Vasco que la resolución en la que atribuye a Verter, en su condición de operador de la instalación, la responsabilidad medioambiental relativa al suceso y le obliga a reparar los daños medioambientales "que se afirman producidos a consecuencia del mismo, se ha emitido sin las adecuadas garantías procedimentales y obviando metodologías y guías establecidas para la cuantificación de daños".

Recycling ha rechazado también que se haga responsable de lo ocurrido "de manera única y exclusiva, dada la eventual concurrencia de responsabilidades de otros agentes intervinientes".

Ha considerado que es "imprescindible" que las actuaciones para depurar responsabilidades "se hagan con el rigor necesario para garantizar unas conclusiones debidamente sustentadas en hechos objetivos, tal y como exige la Ley".

Por otra parte, ha destacado "su compromiso de colaboración en las labores de remediación y estabilización de la zona, así como en los trabajos de rescate del cuerpo de Joaquín Beltrán". Además, ha asegurado que desde el prinicpio se implicó "en el esclarecimiento de las razones que provocaron este fatal accidente".