Protesta en Baiona en defensa del modelo de inmersión en euskera en la Educación

Cerca de 1.000 personas han secundado esta mañana una cadena humana en Baiona a favor de la enseñanza en euskera, del modelo de inmersión en euskera, y en contra de las últimas decisiones del Gobierno francés en esta materia.

Los participantes han denunciado que el Gobierno de Emanuel Macron ha cerrado la puerta a nuevos intentos de implantar el modelo de inmersión en la enseñanza pública, después de que el Rectorado de Burdeos haya denegado la educación en euskera en la escuela pública Baste Quieta de Hiriburu, y han advertido de que la prohibición iniciada en la enseñanza pública también puede llegar a las ikastolas.

Y es que el modelo de inmersión en euskera ha sido rechazado con el argumento de que la enseñanza obligatoria "debe ser en francés".

La Confederación Vasca, Biga Bai, Erakasleak, Euskal Haziak, Euskara Geroan, Ikas-bi y Seaska se han unido en la convocatoria de esta manifestación. A su vez,  otras 21 movilizaciones se han celebrado en todo el Estado francés bajo el lema "Pour Que Vivent Nos Langues" para pedir que se respeten las lenguas minoritarias.

La cadena humana ha unido la casa del prestigioso jurista René Cassin con la subprefectura del Gobierno (400 metros) y ha contado con la presencia del presidente de la Confederación Vasca y alcalde de Baiona, Jean René Etchegarai:

También han asistido a la manifestación representantes de Kontseilua, Behatokia y Topagunea.

Horas más tarde, Euskal Irratiak ha anunciado en su cuenta de Twitter que este martes se celebrará una reunión en el Ministerio de Educación, en París, para tratar este tema. Por parte de los agentes de Iparralde, acudirán el senador Max Brison, Mathieu Bergé, Benedicte Luberriaga y el responsable de política lingüistica de la Confederación Vasca, Antton Kurrutxarri.