Sociedad -
Coronavirus
Un verano diferente para un año diferente
Quienes tienen la posibilidad de irse de vacaciones miran con dudas al verano de 2020. Aún así, las ganas de descanso y diversión son patentes, a pesar de que la pandemia ha obligado a cambiar planes.
Natxo Velez | eitb.eus
Euskaraz irakurri: Uda ezberdina, urte ezberdin batean
La tan mentada nueva normalidad, ejemplo de oxímoron, tiene más de normal que de nueva a tenor de nuestras actitudes. A cada resquicio abierto en las medidas contra el coronavirus, los ciudadanos se han lanzado con fervor a recuperar los hábitos que tenían antes de la sacudida de la covid-19; los deportistas a las carreras y caminatas, los sociables a las terrazas y los bañistas, por ejemplo, a las playas.
Y ahora, con el verano a la vuelta de la esquina, muchos no se quieren resignar a que el año sin abril sea también el año sin vacaciones de verano, por lo que aquellos con posibilidades para ello, esos a quienes el puñetazo económico de la pandemia no ha descalabrado más aún, están haciendo planes para este verano.
En Viajes Eroski, por ejemplo, han empezado recientemente a vender viajes para este verano, una vez que la incesante tormenta de cancelaciones les hiciera recluirse desde mediados de marzo en sus cuarteles de invierno: “Otros años, para principios de junio ya habíamos vendido un 65 % de todos los viajes, mientras que este año acabamos de empezar”, dicen.
Muchos ciudadanos de Hegoalde irán a Andalucía, según Viajes Eroski. En la foto, Córdoba. Foto: Efe.
Además, el miedo de los clientes a verse atrapados en situaciones molestas en el extranjero está generando que los desplazamientos estivales vayan a ser más cortos este año: “El año pasado, un 35 % de los viajes que vendimos fueron internacionales, mientras que este año supondrán no más de un 5-10 % y la mayoría de ellos a Francia o Portugal”, según nos dicen desde Eroski Bidaiak.
Precisamente, la demanda de viajes a Portugal para este extraño verano ha crecido mucho, ante la premura con la que el país tomó medidas contra el coronavirus y los buenos resultados de estas, que ha dejado la incidencia de la covid-19 muy por debajo de los niveles de España y Francia. “Portugal se ha ganado la confianza de muchos viajeros”, explican desde Viajes Eroski: “Estamos recomendando viajar dentro de la Península y, cuando se pueda, y siguiendo las premisas que nos marquen, también iremos a las islas Baleares y Canarias. Los destinos más solicitados son costeros (Andalucía, Valencia y Tarragona), pero este año también habrá un gran repunte del turismo interior”.
Muchos han renunciado a los viajes internacionales. En la imagen, una playa de Jordania. Foto: Efe.
Turismo rural
La Federación de Turismo Rural de Navarra, asociación que aglutina a casas rurales, de alquiler íntegro y por habitaciones, apartamentos turísticos, hoteles rurales, albergues y cámpines del territorio, confirma esa tendencia a los desplazamientos cortos: “Esperamos una ocupación del 50 al 70 % para julio y de un 80-90 % para agosto, muy cercana a la del año pasado. Así que los datos no son malos para la situación que se está viviendo”, explican.
De todas formas, los ciudadanos están tomándoselo con calma y cautela a la hora de reservar: “Nuestros clientes vendrán principalmente de Cataluña, Madrid, Valencia y la Comunidad Autónoma Vasca, y ocurre que algunas de estas provincias van más retrasadas en la desescalada, así que esto también está frenando las reservas. Hay muchas llamadas que todavía no se han formalizado en reservas”.
Muchos viajeros optarán por alojamientos rurales. Foto: Apezetxea landetxea (Arruiz)
Y los alojamientos rurales de Navarra están trabajando para disipar esas dudas. Además de tomar las medidas sanitarias e higiénicas correspondientes, quieren humanizar “el escenario frío y poco amigable en el que nos ha colocado el distanciamiento”: “Tenemos que ser capaces de darle la vuelta a esto y ofrecer ese trato cercano que caracteriza y se valora tanto en el turismo rural”.
En ese sentido, desde la federación han explicado que no habrá ofertas especiales o bajadas de precio, a pesar de las dudas: “No hay previsión de modificación ni ajuste de precios. De hecho, lo descartamos absolutamente, no solo porque el sector no se lo puede ni plantear ahora mismo, sino porque hay que darle valor a lo que estamos adquiriendo y, en estos momentos, es más importante la calidad, el servicio y las garantías que el precio”, explican.
Garantías
No obstante, ante las fundadas dudas que pudieran tener los clientes, Olga Santamaría, directora del Instituto Vasco de Consumo Kontsumobide, advierte de que “el consejo sería comprobar la letra pequeña, sobre todo en materia de posibles cancelaciones en los contratos que se hagan. Tanto en el contrato con la agencia como con los propios seguros, hay que comprobar las condiciones de anulación y cancelación con detalle.
A TENER EN CUENTA A LA HORA DE VIAJAR
-Sigue las recomendaciones y órdenes de las autoridades sanitarias
-Las agencias de viajes recomiendan no viajar al extranjero
-Lee con atención la letra pequeña de los contratos y las condiciones de anulación
-Sean cuales sean sus características, los alojamientos deben prestar garantía suficiente para el cumplimento del contrato de la oferta realizada a la persona consumidora
-En caso de que se sustituya el servicio contratado por un bono, el viajero puede exigir al organizador del viaje una prueba que garantice el suficiente respaldo financiero para asegurar ese futuro viaje
Santamaría explica que las agencias y compañías que se han visto obligados a cancelar viajes y vuelos están obligados a ofrecer al cliente la posibilidad de elegir entre el reembolso, el cambio de la fecha del viaje o la sustitución de este por un bono, y que en este último caso el viajero puede exigir al organizador del viaje una prueba que garantice el suficiente respaldo financiero para asegurar ese futuro viaje.
Santamaría opina que, entre otros muchos cambios, la pandemia del coronavirus “también cambiará, probablemente, las contrataciones de vuelos, viajes y alojamientos, que deberán tener flexibilidad suficiente que nos permitan hacer frente a situaciones imprevistas que se pudieran producir”.
Las parcelas de campin serán un lugar codiciado. Foto: Asolaze kanpina, Isaba.
Por último, Santamaría recuerda que, sea cual sea el tipo de alojamiento por el que apueste el viajero (apartamentos, pisos turísticos, hoteles, cámpines…), “todos deben prestar garantía suficiente para el cumplimento del contrato de la oferta realizada a la persona consumidora”.
Sea como fuere, tanto si no se viaja como si se viaja y sea cual sea el destino, todos los agentes turísticos coinciden en la necesidad de seguir los consejos e instrucciones de las autoridades sanitarias para que viajar siga siendo útil, como escribiera Céline, “entre decepción y fatiga”.