Sociedad -
CORONABULOS
No, no se debe echar lejía por los inodoros para eliminar el coronavirus
Los expertos desaconsejan verter lejía por los desagües, ya que puede producir "problemas medioambientales". Además, no se ha detectado la presencia del SARS-CoV-2 en aguas residuales tratadas.
EITB
Euskaraz irakurri: Ez, ez da lixibarik bota behar komunetik behera koronabirusa ezabatzeko
Los expertos desaconsejan el vertido de lejía a través de los desagües para eliminar el coronavirus por su ineficacia y los graves riesgos que puede conllevar para el medio ambiente. Además, descartan la aparición del SARS-CoV-2 en aguas residuales tratadas.
Un mensaje que circula por WhatsApp pide a la población que añada "una taza de lejía" por las canalizaciones de los "inodoros, lavabos, bañeras, duchas, fregaderos, etc…" de los domicilios para hacer frente a la propagación del coronavirus que supuestamente "está creciendo y multiplicándose en el sistema de aguas residuales". Preocupados con el contenido del mismo, varios usuarios se han puesto en contacto con nosotros en a través del número 600 900 454, el WhatsApp de la iniciativa de EiTB para frenar los #Coronabulos y hemos podido comprobar lo erróneo del texto viralizado.
El mensaje original en cuestión dice así:
"ATENCION :
Por favor agregar una taza de lejía en cada canalización de sus inodoros, lavabos, bañeras, duchas, fregaderos, etc.... Las autoridades holandesas han descubierto que el virus está creciendo y multiplicándose en el sistema de aguas residuales. Descubrieron que incluso las personas que estaban confinadas en sus casas cogieron el virus y decidieron analizar el agua y todo el sistema de aguas residuales y encontraron el virus activo en las alcantarillas. Pida a todos sus conocidos que hagan lo mismo. Todos los desinfectantes fuertes y corrosivos como Lysol pueden desempeñar el mismo rol pero la lejía concentrada es la mejor opción.
Que corra la voz"
Para verificar el contenido hemos acudido a uno de nuestros colaboradores habituales: la comunidad científica del programa de divulgación que dirige la periodista Eva Caballero en Radio Euskadi, La Mecánica del Caracol.
En esta ocasión, la aportación la realiza la doctora Ana Allende, investigadora del Centro de Edafología y Biología del Segura (CEBAS), centro perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Allende dirige un estudio para detectar la presencia del SARS-CoV-2 en aguas residuales como método de vigilancia epidemiológica.
No hay virus infecciosos en las aguas residuales
La doctora asegura que en su estudio no se ha detectado la presencia de virus infecciosos en las aguas residuales, y en el caso del coronavirus considera dicha opción como "nula o muy, muy baja", dada la literatura científica existente para virus similares como son el SARS-CoV o el MERS-CoV, que reflejan que "su supervivencia en el medio ambiente es muy reducida".
En ese sentido, la investigadora del CEBAS señala que lo que se estudia y detecta en su investigación es "la concentración del material genético (RNA)" del virus y no la presencia del virus en sí. De este modo, desvela que en las aguas de tratamiento terciario analizadas en el estudio, esto es, las aguas que han pasado por el tercer proceso de depuración en una estación depuradora y que cumplen los requisitos mínimos para ser utilizadas como agua de riego o para ser excretadas a los ríos u otras zonas de agua, no ha salido "ninguna traza de RNA". En palabras de Allende, eso demuestra que los tratamientos que se aplican en las plantas depuradoras "degradan completamente el RNA que hay en las aguas residuales".
Asimismo, Allende advierte que "la manipulación de las aguas residuales crudas (sin tratar) debe realizarse siempre teniendo en cuenta todas las medidas de prevención establecidas" y subraya que "ninguna de esas medidas debe ampliarse por culpa del coronavirus, ya que se trata de uno de los virus más lábiles".
Además, plantea la siguiente cuestión: "si no echamos lejía cuando sabemos que hay virus mucho más resistentes como son los enterovirus (los responsables de las gastroenteritis y diarreas que sufrimos), ¿por qué vamos a realizar ahora otras prácticas que no llevan a nada?"
"Los tratamientos de desinfección se deben realizar en las entidades de saneamiento público, no cada uno en su casa de una forma que no está nada controlada y que puede conllevar más problemas que soluciones", sentencia.
Ana Allende participó en el programa La Mecánica del Caracol el martes, 19 de mayo, y su intervención se puede escuchar a partir del minuto 27 de la emisión.
Posible problema medioambiental
Por otra parte, según se recoge en Maldita Ciencia, apartado dedicado a desarrollar temas científicos de la página web Maldita.es, con quien también está en contacto la iniciativa #Coronabulos, "un llamamiento a gran escala para que todo el mundo eche lejía por los desagües sería perjudicial para las depuradoras de aguas y, por lo tanto, para el medio ambiente".
"Si con el agua residual llegasen grandes cantidades de lejía, probablemente dañarían las bacterias que se utilizan en los tratamientos biológicos para depurar el agua residual. Esto se podría traducir en un grave problema al no poder depurar el agua convenientemente y de acuerdo a la normativa antes de devolverla a los ríos", afirma Carlos Gutiérrez Jiménez, operario de una depuradora de aguas residuales y colaborador de Maldita Ciencia.
El agua de los desagües nunca se mezcla con el agua de consumo
Por otra parte, el biólogo especialista en genética, microbiología y virología Joaquín Ruiz explica también en Maldita Ciencia que "no hay ningún circuito que permita que aguas residuales lleguen a nuestro hogar", por ello, aconseja no añadir más sustancias químicas al agua de desecho, "porque a los humanos no vuelven, pero a los ecosistemas acuáticos sí y los podemos alterar gravemente".
Además de con la comunidad científica del programa La Mecánica del Caracol y con Maldita.es, EiTB también colabora estos días con VOST Euskadi (Asociación de Voluntarios Digitales de Euskadi) en la lucha para hacer frente a los fake news o noticias falsas.