Sociedad -
Robos en restaurantes
Roban en los restaurantes Arzak, Akelarre y Saltxipi de Donostia
Arzak dice que fueron tres los ladrones y niega que tuvieran gran experiencia. En cambio, la Ertzaintza cree que se trata de una banda de profesionales especializada en robos de grandes restaurantes.
Redacción
En las dos últimas semanas tres restaurantes de prestigio -dos de ellos reconocidos por la guía Michelin- han sufrido robos en Donostia-San Sebastián, y los atracadores se han llevado grandes sumas de dinero.
Según informa hoy el Grupo Vocento, los restaurantes afectados son el Arzak del restaurador Juan Mari Arzak situado en el alto de Miracruz; el Akelarre de Pedro Subijana; y el Saltxipi situado en la Calzada Vieja de Ategorrieta.
Los robos se han registrado siempre de madrugada, los ladrones inutilizan la alarma y entran por la parte trasera del restaurante, localizan la caja de seguridad y después de forzarla sustraen el dinero.
La Ertzaintza cree que debido al modus operandi se enfrenta a una banda de profesionales especializada en robos de grandes restaurantes. Así, el departamento vasco de Interior aconseja a las empresas hosteleras y de restauración que no acumulen en las cajas de seguridad el dinero recaudado durante varios días.
Según Arzak, fueron tres los ladrones implicados
El cocinero Juan María Arzak ha comentado que al parecer fueron tres los ladrones implicados y ha negado que tuvieran "gran experiencia".
Arzak ha hecho declaraciones a los medios de comunicación en su restaurante de la capital donostiarra, y ha dicho que la cantidad de dinero que se llevaron "no era muy importante". "En estos sitios qué se van a llevar si el 70-80% de los pagos se hacen ya con tarjeta de crédito", se ha preguntado Arzak.
Según ha comentado, las cajas fuertes están empotradas en unos gruesos muros y son imposibles de sacar a menos de que emplees por lo menos "seis horas". Los delincuentes sólo pudieron abrir una de las cajas, ya que la "electrónica" se les resistió, cogieron el dinero y emprendieron su huida.
Juan María Arzak se ha congratulado de que al menos no rompieran nada significativo, ningún ordenador, ya que la pérdida de información de los discos duros sí hubiera sido un problema en este restaurante, considerado uno de los mejores del mundo.
Además, ha relatado que los hechos sucedieron hace unos quince días, cuando el restaurante cerró lunes y martes por un puente festivo.