El Gobierno Vasco pide adoptar medidas urgentes en la frontera entre Turquía y Grecia

El Gobierno Vasco ha mostrado su rechazo ante el "abuso de poder" que se está ejerciendo en la frontera entre Turquía y Grecia contra personas refugiadas, al tiempo que ha condenado las "agresiones de tinte fascista o xenófobo" contra periodistas y voluntarios de ONG que se encuentran trabajando en la zona, a quienes traslada todo el "apoyo, reconocimiento y solidaridad", en especial a Zaporeak, con cuyos integrantes han estado en contacto desde que sufrieron el ataque.

Jonan Fernandez, el secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, ha comparecido esta mañana para denunciar esta situación y hacer un llamamiento a Grecia y Turquía y al conjunto de las instituciones europeas a "cumplir con las obligaciones internacionales en materia de asilo y de derechos humanos" y dar una "respuesta rápida y urgente" a esta nueva crisis humanitaria.

Según ha recordado, en los últimos días se están volviendo a presenciar imágenes de una intensa injusticia e inhumanidad en el río Evros y en sus dos orillas, en la frontera entre Turquía y Grecia.

En su opinión, nos encontramos ante "una nueva crisis humanitaria" que afecta a miles de personas refugiadas que se encuentran atrapadas, entre un país que les anima a cruzar la frontera, y otro que trata de impedírselo por la fuerza.

Jonan Fernández ha vuelto a ofrecer, en nombre del Gobierno Vasco, la Propuesta Share y a reiterar su virtualidad como mecanismo útil para articular de manera urgente el principio de corresponsabilidad.

Esta propuesta plantea una clave de distribución territorial del esfuerzo de acogida de personas refugiadas o migrantes en situación vulnerable en base a tres parámetros: la riqueza (Ingresos fiscales, Renta Media Disponible, o PIB) con un peso del 50%; la población, con una incidencia del 30%; y el índice de desempleo, con un 20%.

"Pedimos y ofrecemos un compromiso a la UE y a los Gobiernos estatales para ofrecer una respuesta rápida y urgente ante esta nueva crisis humanitaria de personas refugiadas. Todo ello, por principio de solidaridad, responsabilidad y legalidad. La protección de los derechos humanos es un prerrequisito, anterior y prevalente ante la defensa de otros valores”, ha concluido.