Sociedad -
Migración
Carmen Calvo: El Open Arms no tenía permiso para rescates y está sometido a la ley
En palabras de Carmen Calvo, vicepresidenta en funciones del Gobierno español, el barco podría ser sancionado con una multa de hasta 901.000 euros.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Carmen Calvok: Open Armsek ez zuen erreskateak egiteko baimenik, legea bete behar du
La vicepresidenta en funciones del Gobierno español, Carmen Calvo, ha recordado al capitán del Open Arms, cuya incautación ordenó ayer la fiscalía italiana, que no tiene permiso para rescatar persomas inmigrantes y que "nadie está a salvo" del cumplimento de la ley, incluido "un barco como este".
Carmen Calvo ha indicado que cabe la posibilidad de que pueda ser sancionado con una multa de hasta 901.000 euros, por el rescate de migrantes. En torno a las 23:50 del martes, han desembarcado en el puerto de Lampedusa los 83 que seguían a bordo, por orden de la fiscalía italiana.
Según la vicepresidenta en funciones, el Open Arms "no estaba ni siquiera en condiciones de navegar hasta un puerto español, hasta un puerto de Baleares" y, de seguir haciendo rescates, la asociación se puede enfrentar a sanciones de entre 300.000 y 901.000 euros.
"Las instituciones, los poderes y los ciudadanos, todos estamos sometidos a las leyes", ha sentenciado Calvo. Además, ha añadido que "la ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento".
Prioridad humanitaria
Pero por encima de esta situación está la crisis humanitaria y por eso, según Calvo, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, decidió enviar el buque de la Armada española Audaz rumbo a Lampedusa.
En estos momentos, el Gobierno de España está a la expectativa de las autoridades italianas, y el Open Arms tendrá que quedarse dos semanas en Italia, en el marco de la investigación.
Aun así, en caso de que se pusiera en marcha el reparto de inmigrantes al que habían llegado los seis países, estarían "en condiciones de traer a España la parte proporcional" que les corresponde.
El barco de Open Arms había esperado en un puerto desde el pasado 1 de agosto, cuando hizo el primer rescate en el Mediterráneo, y llevaba desde el 14 de agosto en aguas italianas, después de que la Justicia italiana cancelara la prohibición firmada por el ministro del Interior, Matteo Salvini, contra la organización humanitaria.
Incautación de la fiscalía italiana
El fiscal de Agrigento, Luigi Patronaggio, ha tomado la decisión de incautar el barco después de subir a la nave acompañado de varios médicos para verificar el estado de los migrantes y la situación que reina a bordo, descrita por la tripulación como desesperada.
Según fuentes del procedimiento consultadas por EFE, el fiscal ha tomado esta decisión a instancias de la organización al amparo del artículo 328 del Código Penal que castiga con entre seis meses y dos años al funcionario público que haya omitido su deber que "por razones de justicia o de seguridad pública, o de orden público o de higiene y salud, debe ser cumplido sin retraso".
Varios migrantes a bordo del Open Arms. Foto: EFE