Sociedad -
Tribunales de Fort Lauderdale
Pablo Ibar se encara con el juez antes de conocer su condena
Ibar ha acusado al juez Bailey de ir contra él, tras rechazar este las numerosas peticiones realizadas por los abogados de la defensa, mientras admitía los requerimientos de la Fiscalía.
EITB.EUS
Euskaraz irakurri: Pablo Ibarrek epaileari aurre egin dio, zigorra ezagutu aurretik
En la segunda jornada de la fase de sentencia del juicio a Pablo Ibar, se han vivido nervios y momentos de tensión, después de que Pablo Ibar se haya encarado con el juez Dennis Bailey y le haya acusado de ir "en su contra". De esta forma, se ha referido al hecho de que el juez haya rechazado las numerosas peticiones realizadas por los abogados de la defensa, mientras ha admitido los requerimientos de la Fiscalía.
Tras la primera jornada, en la que se desarrollaron los argumentos introductorios de las partes y el turno de la Fiscalía, ha sido el turno de la defensa. Así, han declarado entre otros Santiago Cabanas, actual embajador de España en Washington y Cónsul en Miami entre 2005 y 2010; Cándido Creis, actual Cónsul de España en Miami; los hermanos de Ibar, Frank, Steven y Michael; dos de sus amigos de la escuela secundaria, Preston Selvanek y Jesse Hernandez; o Ron McAndrew que ha trabajado la mayor parte de su vida en el sistema penitenciario de Florida desde 1978.
Ron McAndrew ha afirmado estar impresionado por el historial penitenciario de Pablo Ibar. Durante su testimonio ha destacado el comportamiento intachable de Ibar a lo largo de su estancia en el corredor de la muerte y asimismo ha aportado su testimonio de cómo sería la vida de Ibar si volviera al corredor de la muerte y de cómo sería si fuera condenado a cadena perpetua.
Antes de producirse el testimonio de McAndrew, y en ausencia del jurado, la Fiscalía ha planteado convocar para su turno de réplica a un preso del corredor de la muerte que afirmó haber sido amenazado por Ibar. La queja a la que se refiere la Fiscalía no fue posteriormente investigada porque los funcionarios la consideraron carente de fundamento. A pesar de las protestas de la defensa, el juez ha acordado convocar al testigo. En ese momento, Ibar ha perdido la paciencia y se ha dirigido directamente al juez acusándole de falta de imparcialidad. "Esta es otra instancia de su parcialidad contra mí, lo que ellos (los fiscales) piden se lo da", le ha dicho Ibar con tono enérgico al juez durante la discusión de una moción sobre testigo.Ibar ha revelado además que ese preso ha sido sacado del corredor de la muerte por enfermedad mental y se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico.
Los letrados que defienden a Pablo Ibar no han podido evitar que el procesado realizara este reproche al juez, aunque finalmente, éste se ha recompuesto y se ha vuelto a sentar, para proseguir con la vista oral.
La decisión del jurado se podría conocer este mismo martes. Para que sea condenado a muerte, se necesita el voto unánime de los 12 integrantes del tribunal popular. Si no se logra esa unanimidad, la condena será a cadena perpetua.
Ibar, quien estuvo en el corredor de la muerte durante 16 años como consecuencia de una sentencia luego anulada, se enfrenta de nuevo a la posibilidad de ser condenado la pena capital durante este cuarto juicio en su contra por los asesinatos de Casimir Sucharski, Marie Rogers y Sharon Anderson.
La familia dice que Ibar ha sido "una buena influencia" para ellos
La familia de Pablo Ibar ha dicho este lunes a los jurados que le declararon culpable de un triple asesinato cometido en 1994 y de los que depende si es condenado a muerte o a cadena perpetua que el estadounidense de origen vasco siempre ha sido "una buena influencia" para ellos.
El carácter "respetuoso", "bondadoso" y "compasivo" de Ibar y el amor mutuo que se tienen han centrado los testimonios de los familiares en una audiencia cargada de emociones en la que han participado también como testigos dos diplomáticos españoles.
Además de su familia, a la vista ha acudido también el embajador de España en Washington, Santiago Cabanas, quien ha dicho antes de testificar que la de Pablo "es una vida que merece la pena salvar".
Tanto Tanya Quiñones, su esposa, como los hermanos de Pablo Ibar, Steven, Frank y Michaels, y su padre Cándido, de 74 años, han testificado este lunes y han dejado ver al jurado que se trata de una familia que ama a su pariente encarcelado y se ha mantenido "unida" en los 25 años que lleva en prisión.