Sociedad -
Medida del Gobierno español
Entra en vigor el permiso por paternidad de 8 semanas
El permiso de paternidad pasa a ser de cinco semanas a ocho. Las dos primeras semanas se disfrutarán inmediatamente después del nacimiento, las siguiente seis se podrán repartir durante el primer año.
agencias | redacción
Euskaraz irakurri: Aitatasun baimena 8 astekoa izango da gaurtik aurrera
La pasada medianoche ha entrado en vigor la ampliación a ocho semanas de los permisos por paternidad, y será efectiva para todos los nacimientos que se produzcan desde esa fecha, tal y como se recoge en el Real Decreto-ley de medidas urgentes para la garantía de la igualdad de trato y oportunidades en el empleo y la ocupación aprobado por el Gobierno español recientemente.
De este modo, los progenitores distintos de la madre biológica de todos los bebés nacidos a partir de hoy disfrutarán de ocho semanas de permiso, frente a las cinco semanas que tenían desde verano de 2018.
Las dos primeras semanas del permiso deberán disfrutarse de forma ininterrumpida tras el parto. Las seis semanas restantes podrán ser de disfrute interrumpido y ejercitarse desde la finalización del descanso obligatorio posterior al parto hasta que el hijo o la hija cumpla doce meses. Este permiso, retribuido al 100 %, será intransferible, por lo que si el padre no lo disfruta, no lo podrá ceder a la madre.
Aunque el real decreto entre en vigor este lunes, su continuidad depende de que sea convalidado o no por la Diputación Permanente del Congreso —órgano que funciona al estar disuelta la Cámara—. Fuentes del Ministerio de Igualdad precisan a Europa Press que la entrada en vigor será efectiva, al menos, hasta que se tome la decisión, al tiempo que señalan que no se contempla el escenario de que el Parlamento lo tumbe.
Precisamente está prevista una reunión de la Diputación Permanente el miércoles día 3 de abril. Previsiblemente este día se decidirá si se convalida o se deroga el decreto ley.
Tal y como establece en el texto, el permiso de paternidad se ampliará de forma progresiva: se elevará a ocho semanas en 2019; a doce en 2020 y a 16 en 2021, igualándose así al de maternidad. Una vez equiparados, las seis primeras semanas posteriores al parto serán obligatorias e ininterrumpidas, y las diez restantes que tendrá cada progenitor serán a distribuir hasta que el bebé cumpla un año.