Sociedad -
Ocho denuncias presentadas
Una víctima de abusos en Salesianos: 'El colegio lo sabía y lo ocultó a sabiendas'
Afirma que en un caso la dirección pidió a una familia que no denunciara y que al poco tiempo el supuesto abusador 'dejo de pertenecer a la congregación'.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Abusuen biktima bat: 'Salestarrek bazekiten eta nahita ezkutatu zuten'
Una de las víctimas de abusos sexuales cometidos presuntamente por un antiguo docente del colegio Salesianos de Deusto, en Bilbao, ha criticado que el centro "fue conocedor no solo de los casos de violencia sexual, sino también física, palizas y malos tratos que se hacían de manera pública y notoria" y le ha acusado a la dirección de ser "encubridor" porque "sabía lo que sucedía y lo ocultó a sabiendas".
En declaraciones a Europa Press, la víctima ha calificado de "especialmente doloroso" el comunicado que emitió la Congregación, en el que "pide perdón" porque "actos tan reprobables hubieran podido suceder" en el centro de Deusto y "no los detectó".
"Ese condicional nos resulta terriblemente doloroso e insultante. Ellos sabían que sucedía y lo ocultaron a sabiendas. Son encubridores. Uno es culpable de sus actos y ellos de haberlo encubierto y tapado. ¿Ahora nos ofrecen su ayuda?. Nos hubiera gustado recibir su ayuda cuando teníamos siete, ocho años, y este monstruo abusaba de nosotros de manera sistemática", ha asegurado.
Según ha indicado, aunque él no dijo nada, uno de los alumnos sí acudió a sus progenitores y se dirigieron a la asociación de padres y madres del colegio que habló con la dirección. El denunciante ha asegurado que la dirección decidió "tapar el asunto" y les aconsejó no denunciarlo y, al poco tiempo, el supuesto autor de los abusos "dejó de pertenecer a la congregación".
Asimismo, ha indicado que el grupo de víctimas decidieron investigar el paradero de su presunto agresor y aparecía como miembro colaborador del Grupo Aldekoa, entre cuyas actividades está la de organizar campamentos para niños.
Según ha explicado, figuraba como una de las personas que iba a responsabilizarse del campamento de 2019. "Se nos puso los pelos de punta y vimos que aquello dejaba de una cosa del pasado y esta persona podría seguir reincidiendo", ha explicado.
Por ello, decidieron poner los hechos en conocimiento de la Ertzaintza, ya que, si bien sus casos podrían haber prescrito, su testimonio "podría servir de indicio para abrir una investigación y buscar víctimas más recientes con casos no prescritos".
En este sentido, ha lanzado un mensaje a todas las víctimas, porque, aunque es consciente de que "es muy duro dar un paso adelante" y acudir a la Ertzaintza, cree que es necesario. "Sabemos que hay más personas afectadas por este individuo. Que den un paso al frente porque la sociedad tiene el derecho y obligación de saber todas esas cosas y si hay espacios de impunidad que pueden ser eliminados, es algo que sería deseable", ha concluido.