Sociedad -
Metro Donostialdea
Una cadena humana protesta por el inicio de las obras del metro en San Sebastián
Miembros del movimiento vecinal Satorralaia han realizado una cadena humana con la que han mostrado su rechazo al inicio de las obras de este proyecto que consideran una "imposición".
Agencia | Redacción
Euskaraz irakurri: Giza-kate bat egin dute Donostian, metroko obrak hasi izanaren aurka
Miembros del movimiento vecinal Satorralaia, contrario a la construcción de la pasante del Metro Donostialdea, han realizado este sábado una cadena humana con la que han mostrado su rechazo al inicio de las obras de este proyecto que consideran una "imposición" del Gobierno Vasco que suscita el "rechazo" de la ciudadanía.
La cadena ha comenzado con una concentración a mediodía en la que un grupo de personas han acudido con pancartas con la leyenda "Stop metroari" al paseo de La Concha de la capital donostiarra, a la altura del Hotel Londres, al otro lado del punto en el que han comenzado los trabajos para la construcción de la pasante.
El portavoz de Satorralaia Mikel Álvarez ha señalado en declaraciones a los medios de comunicación que el Gobierno Vasco "ha sustituido la información y la participación por la propaganda y la imposición pura y dura" de este proyecto que suscita en la ciudadanía "un importante desacuerdo" sobre el que el ejecutivo autonómico "hace oídos sordos".
Álvarez ha considerado que se trata de una obra "innecesaria", un "derroche de recursos" y constituye una "apuesta equivocada" desde el punto de vista del transporte público ya que en lugar de "buscar la complementariedad" con el sistema de autobuses y la línea de Euskotren "entra en competencia" y plantea "suprimir líneas" de autobús.
Los desdoblamientos necesarios en la red del Topo para mejorar las frecuencias en la comarca "están aplazadas 'sine die' porque todos lo recursos se están gastando para un metro en el centro de la ciudad que es innecesario", ha explicado.
El portavoz ha aludido a una encuesta realizada por el área de fomento del Ayuntamiento en 2017, en la que la pasante "sacó un 3,7 sobre 10 de puntuación por parte de la ciudadanía".
Ha reconocido que "se percibe una cierta pérdida de la esperanza" porque "es difícil parar la obra", pero ha hecho un llamamiento a seguir con la movilizaciones para "informar y denunciar" esta obra que "ya está originando problemas" a los vecinos.