El Gobierno Vasco cobrará los rescates de montaña por negligencia

El Gobierno Vasco cobrará a partir del próximo mes de junio los rescates que sean originados por practicantes de deportes de riesgo o la actitud negligente de montañeros, según ha anunciado el viceconsejero de Interior, Raúl Hernández de Arroiabe.

En rueda de prensa junto al director de Atención de Emergencias del Gobierno Vasco, Pedro Anitua, ha explicado que cada año se realizan una media de 98 rescates y 81 búsquedas de personas en la montaña, lo que obliga a los cuerpos de seguridad a asumir riesgos innecesarios y supone, además, un coste superior a los 3 millones de euros.

"El debate no es si se paga o no, porque todos los rescates se pagan. El debate es quién lo paga: si lo debe hacer aquél que asume la práctica de riesgo o el conjunto de los ciudadanos. Es un asunto de justicia redistributiva", ha argumentado Fernández de Arroiabe.

La medida, según han anunciado los responsables gubernamentales, se pondrá en marcha con la entrada en vigor de la Ley de Tasas y Precios Públicos, que se aprobará el próximo mes de junio, y podría suponer, de media, un coste de entre 3.000 y 5.000 euros por cada rescate.

Actitudes punibles

En principio se aplicará a los practicantes de deportes de riesgo y quedarán al margen los montañeros que, por causas ajenas a su propia actuación, puedan desorientarse en el monte o sufran accidentes.

Sin embargo, si el rescate o la búsqueda se debe, por ejemplo, a que los montañeros no han atendido los avisos de riesgo meteorológico efectuados por el propio departamento de Interior, han salido sin un equipamiento adecuado o han tenido actuaciones claramente negligentes, sí se les podría cobrar el coste de la actuación de los cuerpos de seguridad.

Balance de los últimos 15 años

Para dar idea de la magnitud del problema, los responsables de Interior han dado a conocer un estudio realizado por el departamento en el que se constata que en los últimos 15 años prácticamente se ha duplicado el número de actuaciones en este terreno, debido, en parte, a una cierta "masificación" de las actividades en montaña.

La mayor parte de las personas implicadas en estos sucesos practican senderismo, desde marchas a travesías. Las caídas son la causa mayoritaria de los rescates y los extravíos o desorientaciones, de las búsquedas.

Gran parte de estas actuaciones, el 60%, se saldan con el afectado totalmente ileso, aunque en un 6% de los casos se produce el fallecimiento y en el resto heridas de diversos tipo, desde fracturas a esguinces y luxaciones.