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Migración
El atunero 'Aita Mari' de Getaria, listo para salvar vidas en el Mediterráneo
Tras nueves meses de trabajos, el atunero se ha convertido un buque de salvamento y zarpará en 10 o 15 días hacia el Mediterráneo con el objetivo de rescatar migrantes.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Getariako 'Aita Mari' atun-ontzia, Mediterraneoan migratzaileak erreskatatzeko prest
A falta de los últimos ajustes técnicos y los trámites administrativos pendientes, el 'Aita Mari' ha vuelto al puerto de Getaria desde donde salía a capturar atunes transformado ya en buque de salvamento que zarpará en "10 o 15 días" hacia el Mediterráneo para salvar emigrantes.
La presentación oficial del buque de la ONG guipuzcoana Salvamento Marítimo Humanitario (SHM) ha contado con la presencia de los alcaldes de Getaria, Nikanor Lertxundi, de Zarautz, Xabier Txurruka, y de Jonan Fernández, secretario general de Derechos Humanos del Gobierno Vasco, una institución que ha aportado 400.000 euros a la iniciativa de convertir el pesquero en barco de salvamento.
Tras nueve meses de trabajos, el 'Aita Mari' "es una realidad y el barco está listo para zarpar al Mediterráneo central, una zona en la que "en estos momentos no operan barcos de asistencia humanitaria y los únicos que navegan son militares y los guardacostas libios", que es "insuficiente", ha explicado Iñigo Mijangos, presidente de la ONG guipuzcoana.
El buque, que cuenta con una capacidad para atender a 150 personas y una tripulación de 18 personas, navegará bajo bandera española y zarpará del puerto de Pasaia "dentro de 10 o 15 días", una vez completados los trámites necesarios "para garantizar la seguridad del buque y de las personas que viajan en él", ha explicado.
Ha recordado que en lo que va de año 1.730 personas han muerto en el Mediterráneo y no quedan buques de rescate de ONG, ya que el Aquarius, fletado por SOS Mediterran y Médicos Sin Fronteras, lleva dos días esperando en aguas internacionales frente a Malta para trasferir 58 personas rescatadas en la zona.
Entre las actuaciones acometidas en el viejo atunero figura la transformación de la bodega de pesca en una pequeña guardería que albergará a mujeres y niños, así como la de la antigua grúa, que ha sido desmantelada y adaptada a su nueva función de enganchar los botes de salvamento.
Otra de las estancias de la embarcación está dedicada a duchas y baños para que los emigrantes rescatados puedan limpiarse el gasóleo y la suciedad que han ido acumulando durante su viaje y lo puedan hacer en la intimidad.