Sociedad -
Misa funeral
Cientos de personas despiden al obispo José María Setién en la catedral donostiarra
Por la capilla ardiente, cerrada poco antes del funeral, han pasado personalidades políticas y del ámbito social de Euskadi.
EiTB.EUS
Euskaraz irakurri: Ehunka lagunek azken agurra eman diote Jose Maria Setien gotzainari
Cientos de personas han dado el último adiós al obispo emérito de San Sebastián José María Setién, fallecido este martes tras sufrir un ictus. La misa funeral se ha celebrado este mediodía en la catedral del Buen Pastor de San Sebastián. La eucaristía en honor al que fuera obispo durante casi 30 años (1979-2000) ha sido oficiada por José Ignacio Munilla, y ha contado con la presencia del presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blazquez; el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez; el obispo de Bilbao, Mario Iceta y el obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte.
Como estaba previsto, una amplia representación de la sociedad vasca ha participado en las honras fúnebres. Entre otros, han asistido el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, y el consejero de Cultura, Bingen Zupiria; la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria; el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia; y el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano. El lehendakari no ha podido acudir por problemas de agenda.
Durante la homilía, Munilla, ha afirmado que el "legado" de José María Setién es el de "avivar nuestra vocación evangelizadora". "La evangelización es una llamada universal de Jesús de la que nadie está excluido", ha apuntado.
Munilla ha señalado que "son muchos los que hubieran querido estar presentes y no han podido hacerlo por circunstancias diversas", entre ellos ha citado al Secretario de Estado del Papa Francisco, Pietro Parolin.
José Ignacio Munilla se ha referido a la Iglesia como a "una gran familia" y ha dicho que quienes la conforman son "singulares y diversos". "El milagro de la Iglesia es unirnos a todos en lo fundamental", ha afirmado.
Tras la eucaristía, Setién ha sido enterrado en el presbiterio del Buen Pastor, "por expreso deseo suyo". Se ha convertido, de este modo, en el cuarto obispo enterrado en la cripta de la catedral donostiarra.
Capilla ardiente
Hasta pocos minutos antes del funeral ha permanecido abierta la capilla ardiente con los restos mortales del obispo, que ha sido visitada por miles de personas. Hasta allí ha acudido esta mañana una delegación de EH Bildu, encabezada por su secretario general, Arnaldo Otegi. El líder abertzale ha explicado que han acudido para manifestar su respeto "por una persona como Setién de una gran talla intelectual y comprometido con este país y con este pueblo". "Ha represantado los valores de una parte importante de la Iglesia que jamás comulgó con el nacionalcatolicismo español", ha añadido.
Durante el día de ayer pasaron también numerosos feligreses, así como personalidades del mundo de la política y del ámbito social. El que fuera lehendakari Juan José Ibarretxe fue uno de los primeros en acercarse a la catedral donostiarra. Ya por la tarde, acudieron el lehendakari Iñigo Urkullu, la consejeras de Desarrollo y Educación, Arantxa Tapia y Cristina Uriarte, respectivamente o el secretario general de Paz y Convivencia, Jonan Fernández. Todos ellos fueron recibidos por el obispo Munilla. También hizo acto de presencia el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia.
Del ámbito social, el científico Pedro Miguel Etxenike destacó la figura de Setién: "Un gigante. Su timidez le hizo parecer a veces frío, una injusticia en esa apreciación".