Sociedad -
Memoria histórica
Recuperan los cuerpos de cuatro presos fugados del fuerte San Cristóbal en 1938
El testimonio de una vecina de Larrasoaña (Navarra) ha posibilitado la recuperación de los restos en una fosa situada en el exterior del cementerio de esa localidad.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: 1938an Ezkabako gotorlekutik ihes egin zuten lau presoren gorpuzkiak topatu dituzte
El testimonio de una vecina de Larrasoaña (Navarra) ha posibilitado la recuperación de los restos de cuatro presos que participaron en la fuga masiva del fuerte de San Cristóbal, en 1938, en una fosa situada en el exterior del cementerio de esa localidad.
El Gobierno de Navarra, a través de la dirección general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, ha recuperado los restos de estas cuatro víctimas del golpe militar de 1936, según informa en un comunicado.
La fuga del fuerte de San Cristóbal, que durante la Guerra Civil fue utilizado como cárcel política, es una de las mayores evasiones de Europa. El 22 de mayo de 1938 escaparon por la puerta 795 de los alrededor de 2.500 presos que se encontraban allí recluidos y 211 murieron.
Con la recuperación de estas cuatro víctimas, los cuerpos recuperados en el marco de exhumaciones del Ejecutivo foral ascienden ya a 72, en un total de 17 exhumaciones y una veintena de prospecciones.
En el caso de Larrasoaña, la localización y exhumación de los cuatro cuerpos, ha sido posible gracias al testimonio de Paulina Lizoain, vecina de la localidad, y que presenció los hechos cuando era una niña.
La mujer, de 89 años, quiso exponer su testimonio cuando el Gobierno de Navarra llevó a cabo varias exhumaciones en el valle de Esteribar.
En este valle, por el que transcurre la ruta de montaña GR-225 y que sigue los pasos de las personas fugadas de la prisión de Ezkaba en 1938, se calcula que fueron fusilados unos 50 fugados, de los cuales han podido ser exhumados 3 en Usetxi, 3 en Urdaniz, 5 en Urtasun y 2 en Leranotz, a los que se sumarían los cuatro recuperados ahora en Larrasoaña.