Sociedad -
Operación 'Hoja seca'
Incautan en Navarra 14 toneladas de tabaco que iban a venderse en internet
14 personas han sido detenidas, tres de ellas en la comunidad foral. El valor del material incautado es de unos seis millones de euros.
Agencias | Redacción
La Guardia Civil y la Agencia Tributaria se han incautado de un total de 14 toneladas de tabaco de contrabando a un grupo criminal radicado en Navarra que pretendía venderlas por internet para su posterior distribución en diversas provincias del Estado.
Según ha explicado la delegada del Gobierno español en Navarra, Carmen Alba, en la operación se han detenido a 14 personas, tres de ellas en la Comunidad Foral, y el resto en Ciudad Real (4), Toledo (2) y Cáceres (5). Además, se han incautado de una pistola detonadora, maquinaria industrial para picar y triturar la hoja de tabaco, así como diverso material para su pesaje, empaquetado y distribución, y más de 33.000 euros en metálico. El valor del tabaco incautado se estima en unos seis millones de euros.
La investigación de la operación 'Hoja seca', que se inició en agosto de 2017 y ha finalizado en enero de este año, comenzó cuando los agentes procedieron a la aprehensión de cinco paquetes que contenían hoja de tabaco a una empresa de transportes en Navarra. La investigación determinó que el destino era un domicilio de la Comarca de Pamplona en el que residían una mujer con su pareja y el hijo de ella.
Todo un "entramado criminal"
Los investigadores consiguieron determinar que estas personas conformaban "un grupo criminal dedicado a la adquisición, procesamiento y distribución de hoja de tabaco curada". Asimismo, se puso de manifiesto que para realizar las ventas y los envíos ponían anuncios en internet, en redes sociales y utilizaban tarjetas telefónicas a nombre de terceros.
Además, se descubrió la existencia de un entramado de proveedores y productores que distribuían la picadura de hoja de tabaco por varias provincias de Castilla-La Mancha y Extremadura. El tabaco era suministrado desde la provincia de Ciudad Real, donde un individuo presuntamente obtenía la hoja de tabaco de manera irregular a través de productores de Cáceres dedicados al cultivo de tabaco y de una empresa productora en Italia.
Una vez obtenida la hoja de tabaco por los distribuidores navarros, la ocultaban en varios trasteros y pisos. Posteriormente, transformaban la hoja de tabaco en picadura mediante máquinas picadoras para "incrementar el valor del tabaco en el mercado negro".
Sin ningún control sanitario
El tabaco se vendía "a un precio muy inferior al de las clases similares en expendedurías autorizadas" y el cliente lo pagaba contra reembolso. Se vendía como producto "natural", pero los detenidos "infringían todas las normas de control sanitario, trazabilidad, etiquetado y todas las encaminadas a garantizar la salud pública y prevenir el tabaquismo". Las hojas de tabaco fraccionadas se almacenaban sin mayor cuidado en domicilios y almacenes, de donde pasaban directamente a las picadoras y a unas bolsas sin etiqueta alguna.