Sociedad -
Condenado a 12 años en 2009
Polémica en las redes sociales tras localizar al asesino de Laffage en una clínica
Diego Yllanes, asesino condenado de Nagore Laffage, aparecía entre el equipo de profesionales de una clínica como psiquiatra. El centro ya ha retirado la imagen de Yllanes.
eitb.eus
Euskaraz irakurri: Ika-mika sare sozialetan Laffageren hiltzailea klinika batean topatu eta gero
Las redes sociales se han hecho eco de una polémica que en cuestión de horas ha generado una ola de protestas e indignación. La polémica ha surgido a raíz de una captura de pantalla del equipo de profesionales de una clínica, entre los que aparecía Diego Yllanes Vizcay, asesino confeso y condenado (ratificado por el Tribunal Supremo) de la joven de Irun (Gipuzkoa) Nagore Laffage, en los sanfermines de 2008.
Yllanes aparecía como contratado en la clínica, que tiene centros en Madrid y Sevilla, para realizar labores de psiquiatra.
Tras correr la noticia como la pólvora en Twitter y Facebook, la clínica ha retirado la fotografía de Yllanes de la web y su director ha publicado un mensaje en el que explica que "Diego Yllanes Vizcay NO atiende pacientes, colabora en la empresa en tareas de ayuda a la investigación".
Proceso y condena
Yllanes estranguló a la joven en un piso del barrio pamplonés de Iturrama, le cortó un dedo para dificultar su identificación y enterró el cuerpo entre plásticos en el paraje de Orondritz. Aún así, el cadáver fue descubierto ese mismo día por varios vecinos del valle, que paseaban por la zona.
Horas después del asesinato, Yllanes fue detenido por la Policía Foral, y reconoció la autoría del crimen ante la juez de instrucción número 2 de Aoiz. La juez decidió enviarle a prisión para evitar "un riesgo de fuga alto".
Las investigaciones de la Policía Foral determinaron que no existía relación alguna entre Laffage y José Diego Yllanes antes del de 7 de julio de 2008.
De hecho, la Policía sitúa el mismo 7 de julio de 2008 el primer contacto entre ambos, en la calle Pedro I de Iruña, donde Yllanes habló con tres amigas de la víctima. Los agentes forales obtuvieron imágenes de los dos jóvenes dirigiéndose al piso de Sancho Ramírez, así como de Yllanes, a las 11:00 horas, en la Clínica Universitaria y calles cercanas.
El asesino de Laffage pidió perdón a la familia y declaró que no quiso hacerlo "pero la maté". Según su relato, de más de tres horas, Yllanes recuerda estar encima de la víctima "apretándole el cuello". "Asumo que hay un resultado y que voy a pagar por ello", dijo.
"Perdón a Nagore. Perdón a su familia. Perdón a mi familia y a la sociedad. Me he ofendido a mí mismo, porque me había preparado para ayudar a la gente. Pido disculpas y me pongo en sus manos (del jurado popular) y a los pies de la familia de Nagore", declaró en el alegato final.
Por su parte, la madre de Laffage, Asun Casasola, afirmó en Radio Euskadi que "nadie cree el perdón" de Yllanes. "Lo ha hecho con intención de lograr una rebaja en la pena".
Diego Yllanes fue condenado en 2009 a 12 años y medio de prisión por un delito de homicidio.
El Supremo lo ratifica, otro varapalo para la familia
Más tarde, en 2010, el Tribunal Supremo ratificó la pena y desestimó los recursos para que fuera considerado asesinato, en vez de homicidio. Así, contempló dos atenuantes, la de reparación del daño, ya que Yllanes entregó a la familia de Laffage 126.853 euros, y la de embriaguez leve, mientras que desestimó aplicar las de arrebato y confesión del delito, tal y como había solicitado la defensa del psiquiatra.
Pese a las peticiones de todas las acusaciones personadas (la que representa a la familia de Nagore y otras cuatro populares) el TSJN rechazó declarar los hechos como asesinato aunque contó con un voto particular que señaló que se debía estimar la alevosía y calificar los hechos de asesinato, circunstancia que el Supremo desestimó.
En 2014, se conoció que el homicida condenado ya estaba disfrutando de algunos permisos, pese a no tener cumplidas las tres cuartas partes de su condena, al denegar el Gobierno español el indulto que había solicitado.
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