El Obispado de Vitoria expulsa a un catequista homosexual

El Obispado de Vitoria-Gasteiz ha retirado de las actividades parroquiales a un catequista homosexual y le ha negado la oportunidad de ordenarse sacerdote.

Alfonso Ruiz de Arkaute, feligrés en una parroquia de la capital alavesa, denunció el pasado mes de agosto que el veto del Obispado se debe a su condición de homosexual.

Sin embargo, el Obispado asegura que la retirada de responsabilidades parroquiales a Alfonso Ruiz de Arkaute no se debe a su homosexualidad como él mismo había denunciado en sus redes sociales, sino a la publicación de un escrito "difamatorio e injurioso contra el Obispo y otros miembros", que ha causado un "grave daño" a la comunidad diocesana.

En un comunicado, la Diócesis de Vitoria-Gasteiz ha hecho referencia a las informaciones que se han dado a conocer estos días en varios medios de comunicación sobre retirada de responsabilidades parroquiales al feligrés Alfonso Ruiz de Arkaute, en las que se afirma que el obispo de Vitoria-Gasteiz, Juan Carlos Elizalde, ve inviable que inicie su formación para ordenarse sacerdote por su homosexualidad.

Según explica el Obispado de Vitoria, el pasado 13 de agosto Alfonso Ruiz de Arkaute hizo público en sus redes sociales un escrito "anónimo difamatorio e injurioso contra el obispo y otros miembros de la comunidad diocesana".

"Lo hace de manera extensa a través de argumentos contrarios a la verdad y descalificaciones, relacionados con las decisiones tomadas por el obispo de cara a los nombramientos de cargos para el nuevo curso", subraya.

Además, señala que este escrito se propagó "rápidamente en las redes sociales, causando grave daño a la comunidad diocesana" y aclara que este es "el único motivo, y no existe ningún otro, por el que el obispo decide retirar a Alfonso las responsabilidades parroquiales que ejercía en su parroquia".

En este sentido, detalla que "así se lo comunicó a Alfonso, en primer lugar, y posteriormente al Consejo Pastoral Parroquial con la confirmación del mismo" y recuerda que "la libertad de opinión y expresión son derechos irrenunciables" mientras que "la difamación y la injuria, no son derechos".