Sociedad -
Juicio en Donostia
Las huchas halladas en la casa de Julen no tenían restos de sangre
La defensa sugería que el menor falleció al golpearse de forma accidental al intentar abrir una hucha con forma de casco con un cuchillo.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Julenen etxean topatutako itsulapikoetan ez zegoen odol arrastorik
Dos agentes de la Unidad de Policía Científica de la Ertzaintza han desvelado hoy que ninguna de las dos huchas con forma de casco que había en el domicilio de Julen S.L. -el niño de 13 años que apareció muerto con una cuchillada en un piso de San Sebastián- tenía manchas de sangre.
Estas huchas son de gran relevancia en el juicio con jurado que se sigue en la Audiencia de Gipuzkoa contra el padre de Julen por un delito de asesinato, ya que la defensa sugiere que la muerte del niño se produjo de forma accidental, mientras el menor intentaba abrir una hucha con forma de casco con un cuchillo que, al patinar sobre la tapa, se le habría clavado sorpresivamente en el pecho.
Los forenses del caso se inclinaron la semana pasada por esta hipótesis como la más factible de las que les fueron planteadas (suicidio, asesinado o accidente), si bien el prestigioso antropólogo forense Paco Etxeberria la descartó por "inverosímil" y optó por la hipótesis homicida como la más probable, teniendo en cuenta además que, según dijo, en el lugar de los hechos no fue encontrada hucha alguna.
En la décima jornada de la vista, celebrada hoy en la Sección Primera de la Audiencia, han declarado varios miembros de la Unidad de Policía Científica de la Ertzaintza que participaron en la inspección ocular del domicilio del barrio donostiarra del Antiguo en el que fue encontrado el cadáver del menor, el 1 de diciembre de 2011.
Está previsto que el juicio por estos hechos se reanude el próximo lunes con las comparecencias de unos técnicos de la Diputación, así como de un psicólogo.