GuraSOS tratará de 'desestabilizar la financiación' de la incineradora

La plataforma GuraSOS ha anunciado hoy que intentará "desestabilizar la financiación" de la incineradora de Zubieta a través de una campaña de "presión" dirigida al grupo inversor Meridiam y a las familias escandinavas que, según afirma, financiarán parte del proyecto con sus fondos de pensiones.

Ésta es una de las cuatro iniciativas que GuraSOS tiene previsto poner en marcha ante el inicio, mañana, miércoles, de las obras de construcción de la incineradora de Zubieta, que han explicado en rueda de prensa en San Sebastián su portavoz, Joseba Belaustegi, y el presidente de la asociación, Joxe Mari Izeta.

Belaustegi ha asegurado que el grupo francés Meridiam Investments, socio mayoritario, con un 50%, de Ekondakin, la sociedad constituida por la UTE adjudicataria de la financiación, construcción y explotación de la infraestructura, durante un total de 35 años, tiene una decálogo de "compromisos" y "principios éticos" para una actividad inversora "responsable".

Una parte de la inversión que va a hacer en la infraestructura de Gipuzkoa, ha afirmado, procede de familias escandinavas, en su mayoría noruegas, que "han confiado sus ahorros" en fondos de pensiones a Meridiam, pero desconocen "las vulneraciones y los déficit jurídicos y medioambientales" del proyecto.

El abogado y portavoz de GuraSOS ha señalado que han remitido "varias cartas" con documentación al grupo galo y que les han solicitado una reunión para ponerles al corriente de esas supuestas deficiencias.

Ha advertido también a Meridiam de que comparte sociedad en Ekondakin con la compañía Urbaser, con el 46%, que, según ha manifestado Belaustegi, "está siendo investigada en relación con el caso Lezo" de corrupción y que por ello se enfrenta a "responsabilidades penales" con "riesgo de disolución".

Ante toda esta información que han recopilado y con el objetivo de "evitar que las obras continúen", Belaustegi ha dicho que GuraSOS "va a intentar presionar" a Meridiam y "sobre todo" a las familias noruegas para pedirles que "retiren" su apoyo económico.