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Arranca el juicio entre vecinos y seguros por el incendio de Bermeo
Vecinos afectados, disconformes con las compañías aseguradoras, reclaman el abono de cantidades por daños y perjuicios.
Agencias | Redacción
El juicio por los daños derivados del incendio de Bermeo del 11 de abril de 2013 ha arrancado hoy con la presencia de siete compañías de seguros que se reclaman las indemnizaciones pagadas a sus respectivos clientes en concepto de perjuicios.
Durante esta vista oral, se intentará dilucidar quién es el responsable del incendio, y por tanto qué compañía debe abonar las cantidades ya pagadas.
Además de las aseguradoras, también se han personado en este juicio algunos afectados que consideran que les debían indemnizar con más dinero del que les han abonado.
En el incendio, considerado el más grave de los últimos treinta años en Bizkaia, resultaron afectados un total de doce edificios, tres de los cuales se desplomaron, y unas setenta personas se quedaron sin hogar. La reconstrucción y arreglo de los nueve edificios ha costado cerca de siete millones de euros.
Antes de comenzar la sesión de hoy, uno de los afectados, Gorka Gómez, vecino de un inmueble calcinado que no se reconstruirá, ha explicado a los medios de comunicación que en este momento sigue pagando la hipoteca por "esa casa que no existe", además de un nuevo préstamo por la vivienda que ha comprado. Él es una de las personas demandantes y reclama que se le abonen 45.000 euros para liquidar la hipoteca de "la casa inexistente".
Ha asegurado que "se sabe con certeza que comenzó en el número 23 de la calle Juan Nardiz", un edificio en apariencia abandonado y con un bar en sus bajos. Precisamente en la vista de hoy ha testificado el arrendatario de dicho establecimiento, quien ha relatado que arrendó el bar en enero de 2013 y que el único cambio que llevó a cabo en el local fue la sustitución de un calentador de gas, que presentaba deficiencias, por uno eléctrico, que instaló su hijo. Ha asegurado que la noche del incendio cerró el bar sobre las 22:30 y que había desconectado con un botón el termo eléctrico, que siempre estaba enchufado a la red.