Sociedad -
Central nuclear
Protestas en Bilbao y Vitoria exigen el cierre definitivo de Garoña
Han pedido al Gobierno vasco que la clausura de la central sea un 'punto prioritario e irrenunciable' en la agenda de negociaciones con el Ejecutivo central.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Garoña behin betiko ixtea eskatu dute Bilbon eta Gasteizen
Representantes políticos y agentes sociales y ecologistas agrupados en el Foro contra la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), han reivindicado hoy su "cierre y desmantelamiento definitivo" y han reclamado a PNV y PSE que así lo exijan ante el Gobierno central.
Durante una concentración celebrada esta mañana en Bilbao, la portavoz del Foro, Marta Castro, ha pedido al Gobierno Vasco que la clausura de la central sea un "punto prioritario e irrenunciable" en la agenda de negociaciones con el Ejecutivo central.
Castro ha denunciado que la planta nuclear es peligrosa e innecesaria, pues "se encuentra a 60 kilómetros de Bilbao y a solo 37 del pantano de Ordunte (Burgos), de donde bebe toda Bizkaia", y además "lleva parada desde 2012".
En esta línea, ha lamentado la "escasa implicación" de los políticos e instituciones del territorio en la protección de la sociedad vasca, y ha deplorado que el Parlamento Vasco haya retirado del pleno una moción socialista que buscaba el apoyo unánime del Parlamento en contra de la central de Garoña.
El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) recibió ayer el expediente de la solicitud de autorización de explotación de la central nuclear de Garoña, donde se avala la reapertura de la planta a condición de que los propietarios, Endesa e Iberdrola, realicen algunas mejoras de seguridad.
Protesta también en Vitoria
Por su parte, en Vitoria-Gasteiz han sido un centenar de personas quienes han reclamado el cierre definitivo de la central nuclear de Garoña ante el "peligro de reapertura".
La movilización de la capital alavesa también ha sido convocada por el Foro contra Garoña, que ha asegurado que el Gobierno central "pretende prolongar" el permiso de explotación de Garoña otros 17 años hasta que la central cumpla 60.
"Parece que, para algunos, los nombres de Chernóbil o Fukushima no son suficientes para acabar de una vez por todas con la energía nuclear", han advertido desde el colectivo.