Familias de Ondarroa alertan del riesgo de un nuevo derrumbe

El centenar de familias de Ondarroa que tuvieron que abandonar sus viviendas en marzo como consecuencia de los desprendimientos de la ladera de Kamiñalde han asegurado hoy que este monte mantiene el "riesgo" de venirse abajo, por lo que han reclamado que continúen los trabajos de estabilización.

Aiert Etxaniz, portavoz de la coordinadora que agrupa a estas familias, ha lamentado que la Diputación de Bizkaia contemple rebajar de emergente a urgente la situación de esta ladera, en contra del criterio del geólogo encargado de la supervisión de estos trabajos desde su inicio, que ha determinado que aún existe peligro de caída en el monte.

Etxeniz ha dicho, además, que el hecho de retirar el nivel de emergencia en estas obras obligaría a detener los trabajos para sacar de nuevo a concurso su ejecución, con un proyecto de menor coste económico. Este hecho, según ha apuntado, retrasaría la vuelta a casa de estas familias, prevista en principio para el mes de marzo, con el consiguiente "desgaste personal" que les supone el hecho de habitar una vivienda que no es la suya.

De igual forma, Etxaniz ha explicado que la paralización de las obras obligaría a dejar sus viviendas a expensas de los daños que les puede causar el mal tiempo. "Con las lluvias se está filtrando agua y tierra en las casas y tememos que pueda dañar sus estructuras", ha destacado el portavoz de esta plataforma.

Etxaniz ha recordado que en las últimas semanas han aumentado los daños en estas viviendas como consecuencia de la caída de piedras de la ladera.