Sociedad -
Estudio del Gobierno Vasco
Los vascos defienden la igualdad pero no la practican tanto como creen
Los hombres tienden a 'sobreestimar' su dedicación en las tareas y el cuidado de hijos: hacen menos de lo que creen.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Gizonak berdintasunaren alde, baina 'itxuraz' bakarrik
Los vascos se declaran muy favorables a la igualdad de mujeres y hombres, pero las tareas que hacen en el hogar y en el cuidado de los hijos son menores de lo que ellos creen y además la "responsabilidad" de organizar y planificar esas mismas tareas sigue recayendo en las mujeres.
Estas son algunas de las conclusiones que se incluyen en la investigación sobre "Implicación de los padres vascos en la crianza: impacto en la corresponsabilidad y en el trabajo productivo", realizada por el Gobierno Vasco y la Universidad de Deusto y presentada hoy dentro de las jornadas sobre "paternidades positivas" que han comenzado este jueves en Bilbao y que proseguirán mañana viernes en Donostia-San Sebastián y el sábado en Vitoria-Gasteiz.
La investigación, consistente en 236 entrevistas cualitativas a parejas de las tres capitales vascas, concluye que se están creando "modelos de referencia y estructuras no igualitarias", pero en un contexto de "aparente igualdad cultural y relacional", lo que dificulta la igualdad "real".
"El mensaje es que somos iguales, pero nuestras acciones y modelos de relación lo contradicen", apunta el estudio realizado por Leire Gartzi y Ritxar Bacete, que señala la implicación "limitada" de los hombres en el trabajo doméstico, aunque comienza a haber un "estilo paternal de mayor implicación".
Así, los vascos se declaran muy a favor de la igualdad, incluso ligeramente por encima de las mujeres (un 8,46 sobre 10 frente al 8,42 de ellas), y ligeramente feministas (5,76 sobre 10), pero en la práctica el "deber ser" no coincide con el "ser real".
Los hombres "sobreestiman" su dedicación
De forma general, hombres y mujeres coinciden en que la mayor parte de las tareas domésticas no remuneradas y los cuidados las hacen las mujeres.
Las mujeres se encargan de la "responsabilidad global", la atención emocional, la limpieza, la plancha, la ropa, los médicos o el cuidado de los hijos en la calle, mientras que los hombres dicen dedicarse a cocinar, fregar y jugar con los hijos.
Sin embargo, en estas tareas los hombres tienden a "sobreestimar" su dedicación y se otorgan el 77 % de las tareas en las cocinas, cuando sus parejas les dan únicamente un 39 % de ese trabajo, y en cambio la valoración es similar en el caso de las mujeres, ya que ellas se atribuyen un 62 % y sus cónyuges creen que es un 57 %.
Otro ejemplo de esa incoherencia entre la ideología igualitaria de los vascos y su práctica real se da en la conciliación de la vida laboral y familiar, ya que los hombres no tienen como "propia" la preocupación de ajustar su trabajo profesional al cuidado de los hijos, de forma que la conciliación recae sobre las mujeres y dificulta su desarrollo profesional.
De todas formas, la investigación recalca que es "muy evidente" la relación entre la "conciencia de igualdad" y la mayor implicación de los hombres en el cuidado de los niños.